Santiago (AFP) – Con una firma y un beso, parejas homosexuales celebraron este jueves los primeros matrimonios igualitarios en Chile, al entrar en vigor la ley aprobada a fines de 2021 tras años de lucha de organizaciones defensoras de los derechos de la comunidad LGTBQ.
Javier Silva (38) y Jaime Nazar (39), profesionales ambos, cumplieron su sueño de casarse tras siete años juntos y dos niños en común, concebidos por una madre subrogada.
En tanto, Paula Heuser y Consuelo Morales, las dos de 38 años y juntas desde hace 17, con una hija en común, creían que nunca llegaría el día en que podrían legalizar su relación.
Bajo una lluvia de pétalos de flores, con globos de colores y la libreta de matrimonio en la mano, ambas parejas salieron oficialmente unidas en matrimonio del Registro Civil de Providencia.
Visiblemente emocionados, a pesar de las mascarillas sanitarias, con sus hijos en brazos, las dos parejas celebraron con familiares y amigos un hecho histórico que rompe con la discriminación de un colectivo que por años ha luchado por la igualdad de derechos en Chile.
Desde 2015, las parejas homosexuales solo podían tener un Acuerdo de Unión Civil que garantizaba casi todos los derechos que estipula el matrimonio, pero sin la posibilidad de adopción y ni derechos de filiación de hijos, algo que la nueva ley cambia.
«Un paso importantísimo» –
«Ahora sí podemos decir que es familia, nuestros hijos tienen las mismas condiciones y van a poder tener un futuro mejor, que no sean discriminados por tener dos papás que se aman», indicó Silva, que trabaja en la minera SQM, con su hijo de año y medio en sus brazos, y Nazar, cargando a la hija de apenas meses.
«Es un paso importantísimo para el país», agregó tras posar para las fotos de novios.
«Que rico sentir que estamos viviendo el cambio y que somos parte de ese cambio, y que el futuro de Chile es mucho mejor», señaló por su parte Nazar tras la ceremonia.
«Somos pareja y somos familia, tenemos hijos como cualquier otro y ellos tienen derecho a tener sus padres y que nosotros tengamos la responsabilidad de poder cuidarlos y velar por su seguridad pase lo que pase a cualquiera de nosotros», insistió Silva.
Mientras ellos se abrazaban tras su boda, Consuelo Morales y Pabla Heuser, asistente social y trabajadora de marketing, se convertían en la segunda pareja homosexual en casarse en Chile. Su hija de dos años, Josefa, es la razón principal para que ambas dieran este paso.
«Llevamos 17 años juntas, 17 años soñando que este momento llegara algún día. Lo veíamos como un sueño que probablemente nosotras no íbamos a vivir y por eso firmamos el Acuerdo de Unión Civil. Luego vino Josefa, que tiene dos años, y ahí se revivieron los temores porque no tenía sus derechos establecidos como todos los niños de este país», señaló Morales.
«Hoy día Josefa deja de ser una hija ilegítima», agregó. La niña nació de una fecundación in vitro en el vientre de Heuser, quien era la única figura parental reconocida legalmente hasta que firmaron su matrimonio.
«Marido y marido, esposa y esposa» –
Chile es desde hoy parte de un reducido grupo de 30 países que permiten el matrimonio igualitario en todo su territorio, según el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
«Ya podemos hablar de marido y marido y de esposa y esposa. Es hermoso», dijo la portavoz del (Movilh), Javiera Zúñiga.
«Después de que nos han dicho que no a todo. Que no iba a ser posible tener una familia, casarse, integrarse al mercado laboral (…) estamos dando pasos gigantes que vienen dados por generaciones», destacó por su parte Isabel Amor, directora de la Fundación Iguales, que lucha por los derechos de la comunidad LGTBIQ+.
Desde el martes que comenzó la recepción de solicitudes para contraer matrimonio para parejas homosexuales, el Registro Civil recibió ya 90 peticiones y tuvo que abrir 3.000 nuevos cupos en 2022 para hacer frente a la demanda.
Según la encuesta nacional «Las parejas del mismo sexo frente al matrimonio igualitario», realizada por Movilh en noviembre del año pasado, casi 83% tiene pensado unirse en matrimonio, mientras que 91,8% anulará sus uniones civiles para casarse.