Miami (AFP) – La segunda audiencia del juicio por blanqueo de dinero contra Alex Saab, un empresario colombiano cercano al gobierno venezolano, fue aplazada este lunes en Miami hasta el 15 de noviembre, para permitirle reunirse por primera vez en persona con su abogado tras una cuarentena obligatoria.
Saab llegó a la ciudad floridana el 16 de octubre después de su extradición desde Cabo Verde, a petición de Estados Unidos. Al entrar al país fue puesto en cuarentena como medida preventiva por la pandemia del covid-19.
Dos días después, compareció por videollamada ante un juez del Distrito Sur de Florida que le notificó los cargos que se le imputan: uno de conspiración para cometer lavado de dinero y siete de blanqueo de capitales.
El empresario de 49 años tendrá que decir si se declara culpable o no de esos delitos durante su segunda comparecencia ante el juez, a la que es probable que no acuda.
Saab presentó este lunes al tribunal una renuncia a asistir a esa próxima audiencia en persona o por videoconferencia, aprovechando su derecho.
Según la acusación estadounidense, Saab y su socio, el prófugo colombiano Álvaro Pulido, transfirieron 350 millones de dólares obtenidos ilegalmente en Venezuela para blanquearlos a través de Estados Unidos.
Fiscales del país norteamericano aseguran que ambos firmaron un contrato con el gobierno de Venezuela en noviembre de 2011 para construir viviendas para personas de bajos ingresos.
Y que se lucraron y pusieron en marcha un esquema de sobornos, aprovechando el tipo de cambio controlado por las autoridades venezolanas.
La extradición de Saab, al que la oposición venezolana acusa de ser un testaferro del presidente Nicolás Maduro, enfureció a Caracas.