Roma (AFP) – El presidente brasileño Jair Bolsonaro, inicia el viernes una visita a Italia para asistir a la Cumbre del G20 en Roma y recibir la ciudadanía honoraria de Anguillara Veneta, localidad de donde emigró su familia hace más de un siglo, informaron este jueves fuentes oficiales.
Según la agenda oficial, que puede sufrir cambios, Bolsonaro, acusado en el Senado de su país de nueve crímenes, entre ellos contra la humanidad, por su respuesta a la pandemia, iniciará su visita con un encuentro la tarde del viernes con el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella en el Palacio de Quirinale.
La primera visita de Bolsonaro a Italia, de donde partió su bisabuelo en 1878 según los datos recopilados en 2018 por la AFP, ocurre en un contexto delicado, ya que suele ser fuertemente criticado a nivel internacional por relativizar la propagación del virus y por su política medioambiental.
Desde que asumió el poder en 2019, Bolsonaro enfrenta críticas por el aumento de la deforestación y los incendios en la Amazonía, así como por la falta de liderazgo de su gobierno en las discusiones sobre el clima, en las que insistentemente reclama que los demás países paguen a Brasilia por proteger el 60% de la selva amazónica que está dentro de sus fronteras, un recurso clave para frenar el cambio climático.
El mandatario brasileño participará el sábado y domingo de la cumbre del G20, centrada en los temas de covid-19, recuperación económica y cambio climático.
El presidente brasileño no asistirá a la conferencia COP26 en Glasgow, Escocia, que inicia el lunes, y se desplazará ese mismo día al norte de Italia, para recibir la ciudadanía de honor de Anguillara Veneta, la pequeña localidad de 4.000 habitantes de la región Véneto, bastión de la ultraderechista Liga.
La distinción de ciudadano de honor busca «recompensar el recibimiento de los migrantes procedentes de Anguillara Veneta en Brasil», aseguró a la AFP la alcaldesa, Alessandra Buoso, quien intentó defender la decisión explicando que la iniciativa es «para el pueblo que representa y no para él como persona».
Cerca de un millar de habitantes de esa localidad emigró a Brasil a finales del siglo XIX, empujados por la pobreza.
El martes en el final de su gira Bolsonaro visitará en Pistoya, a unos 200 kilómetros al sur de Anguillara Veneta, el monumento erigido a unos 500 soldados brasileños muertos en la Segunda Guerra Mundial, cuyos restos fueron trasladados en la década del 60 a Brasil.