Quito (AFP) – El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, cumplió este martes sus primeros 100 días celebrando como principal logro una masiva campaña de vacunación anticovid en un país en crisis agravada por la pandemia.
Lasso, un exbanquero de 65 años que asumió el 24 de mayo dando un giro hacia la derecha en la nación de 17,7 millones de habitantes, dio prioridad a la salud para enfrentar al coronavirus, que deja más de 32.000 muertos y medio millón de casos.
«En 100 días le dimos la vuelta a un ambiente de escasez de vacunas, vacunas VIP, de vacunas preferentes (en el gobierno anterior) a un ambiente de abundancia de vacunas», expresó el mandatario al juramentar a nuevos colaboradores en un acto en la casa presidencial, durante el cual hizo un nuevo llamado a luchar contra la corrupción.
El lunes la ministra de Salud, Ximena Garzón, expresó que «hemos superado ampliamente los 8,4 millones de personas (completamente) vacunadas».
Además, 1,8 millones ya recibieron la primera de las dos dosis, por lo que el Ejecutivo confía en alcanzar la meta de inocular a nueve millones la próxima semana.
Para la politóloga Karen Garzón Sherdeck, el «exitoso» plan de inmunización es estratégico para encaminar la reactivación económica de un país con un déficit fiscal de 4.813 millones de dólares (4,63% del PIB), 48% de pobreza y miseria, y 30% de subempleo y desempleo.
Tras 14 años del movimiento socialista Alianza País en el poder, con los expresidentes Rafael Correa (2007-2017) y Lenín Moreno (2017-2021), Lasso recibió una «compleja situación económica, social y sanitaria a causa de la pandemia», dijo a la AFP la catedrática de la Universidad Internacional SEK.
Crecimiento pesimista –
La gestión de Moreno, que vio contraerse en 8% la economía ecuatoriana en 2020, apenas inmunizó a medio millón de personas y suministró la primera dosis a un millón más.
A pesar de las dificultades, Lasso mantiene una alta popularidad mientras gobierna con un Congreso dominado por sectores de centro izquierda e izquierda, con algunos de los cuales debió tejer alianzas.
La aprobación a la gestión del exbanquero pasó de 71% en junio a 74% en agosto y la credibilidad en su palabra de 62% a 63%, respectivamente, según la encuestadora privada Cedatos.
«La vacunación ha sido muy efectiva. Está reactivándose el país», dijo a la AFP el analista económico Alberto Acosta Burneo, del consultor Grupo Spurrier, quien dividió la crisis entre lo fiscal, que ata a la nación a un mayor endeudamiento, y la «destrucción» de la competitividad y el aumento de costos que afectan la producción.
El gobierno de Lasso revisó indicadores para este año. El crecimiento proyectado del PIB subió de 2,80% a 3,02%, mientras que la variación de precios prevista pasó de una caída de 1,01% a apenas -0,05%.
Para Acosta Burneo aún «hay una visión muy pesimista de la economía al decir que va a crecer a 3%».
«Hay que acelerar el ritmo de crecimiento, hay que tomar medidas adicionales, reformas estructurales» para superar el «lento» ritmo de mejoría, agregó.
Endeudamiento y subsidios –
La dolarizada economía ecuatoriana no pudo crecer en 2019 (0,1%) debido a un estallido social encabezado por indígenas contra alzas en los precios de combustibles, que dejó once muertos y pérdidas por cerca de 900 millones de dólares.
Moreno debió dar marcha atrás a las medidas, derogando ajustes pactados con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener créditos. Ese organismo mantiene un acuerdo con Quito para prestar hasta 6.500 millones de dólares.
Pero apuntando a ir eliminando los subsidios a los combustibles, que este año se calculan en 1.900 millones de dólares, desde 2020 Ecuador revisa mensualmente los precios en relación a los del petróleo. Así, las cotizaciones de la gasolina corriente y del diésel han aumentado en un 60% desde julio de 2020.
Sectores indígenas, como los que participaron en las revueltas populares que derrocaron a tres mandatarios entre 1997 y 2005, y transportistas reclaman a Lasso poner fin a esas alzas.
Para Acosta Burneo «no hay cabida para dar marcha atrás en ese tipo de medidas porque todavía el fisco sigue dependiendo del endeudamiento», que a nivel externo fue de 45.112 millones de dólares (44% del PIB) en junio, de acuerdo con el Banco Central.
Lasso, que hace tres semanas enfrentó en Quito la primera protesta social, advirtió que no modificará la política de precios aunque es partidario de mantener algunos subsidios.