Tovar (Venezuela) (AFP) – Un deslave generado por torrenciales aguaceros arrasó el pueblo de Tovar, en los Andes de Venezuela, y lo dejó sumergido entre peñascos, troncos y lodo. La tregua fue de tres días: volvió la lluvia y con ella, el temor entre los pobladores, con calles y casas cubiertas de nuevo por el barro.
Tovar es uno de los tres municipios del estado Mérida (oeste), azotados por los aguaceros que arreciaron el lunes, dejando un total de 20 muertos y 17 desaparecidos.
El panorama es desolador. Un barro ya compacto cubre casi la totalidad de una casa. Apenas se logra apreciar el dintel del umbral de la puerta: en el muro, un escudo de Venezuela en cerámica.
De lejos se aprecian las pequeñas casas de techos de tejas al frente de un río de barro donde antes estaba la calle y troncos, ramas y rocas por doquier.
Un peñasco llega a ser del tamaño de una casa, constató un fotógrafo colaborador de la AFP.
«Por el olor que emana puede que haya gente allá dentro», dijo un rescatista apuntando a una vivienda enterrada.
Efectivos militares y de Protección Civil están en el lugar con excavadoras para despejar los caminos y apoyar en las labores de limpieza.
Algunos vecinos se han volcado a esta tarea con picos y palas, con resiliencia, tratando de salvar lo poco que quedó.
Algo se avanzó, pero la noche del jueves volvió a llover fuerte y el barro cubrió parte de lo que se había despejado.
«Dios me dio fuerza para salir de ahí. Gracias a Dios estoy con vida», dijo una sobreviviente al canal estatal VTV. «Perdimos la mitad de la casa, pero lo importante es que estamos vivos», dijo otra, entre lágrimas.
En moto y 4×4 –
La representante de la vicepresidencia venezolana, Delcy Rodríguez, visitó la zona afectada el jueves junto al ministro del Interior, Remigio Ceballos.
«Tenemos que ir a lo esencial, ¿qué es lo esencial? Electricidad, agua, comida», dijo Rodríguez a vecinos. «Hay que ubicarlos a ustedes en una vivienda, al menos un refugio hasta resolver el tema» del alojamiento.
Muchos afectados en Tovar han buscando refugio en casa de conocidos. Otros han vuelto a sus viviendas, intactas o no tan golpeadas, con el temor que un nuevo aguacero cambie su suerte.
Se han instalado centros de acopio para asistir a quienes lo perdieron todo. Algunos quedaron solo con lo que llevaban puesto. Una señora abrió su casa para instalar una olla popular y asistir a sus vecinos y a los cuerpos de rescate.
Donaciones han llegado de todo el país. Civiles en motocicletas y en vehículos 4×4 han ayudado a trasladar la ayuda hasta el epicentro del desastre.
«Agradecemos a todos los que han venido a Tovar, a traer apoyo, a traer comida, traer enseres, medicamentos, todo, a los organismos nacionales (…) y por supuesto esos organismos internacionales», dijo el gobernador del estado, el opositor Ramón Guevara, relegado en los planes de acción del gobierno nacional.
El interlocutor con Nicolás Maduro es Jehyson Guzmán, llamado ‘protector’ de Mérida, una autoridad paralela designada por el mandatario en estados gobernados por la oposición. Guzmán anunció este viernes sobrevuelos por la zona del desastre para evaluar daños.
Las autoridades anunciaron además el restablecimiento del servicio eléctrico y de teléfono e internet, que ya era deficiente antes del desastre. Cisternas de agua también fueron enviadas a la zona.