Lima (AFP) – Perú extendió este sábado la suspensión de vuelos provenientes desde Sudáfrica, Brasil e India en un intento por frenar los contagios con nuevas variantes del coronavirus y a la espera de una probable tercera ola de la pandemia.
La suspensión, que regirá ahora hasta el 31 de agosto, busca «evitar posibles contagios masivos con diversas variantes que circulan en estos países», según una norma publicada en la gaceta oficial.
La prórroga coincide con el incremento en el país de contagios con la variante delta, detectada inicialmente en India. El primero de estos casos se reportó en Perú el 9 de junio en Arequipa, 1.000 km al sureste de Lima, y ahora suman 76 casos en todo el país.
Perú restringió los vuelos desde Sudáfrica en diciembre, desde Brasil en enero y los provenientes de India en mayo. Luego cada 15 días ha prorrogado la medida.
Además, el gobierno extendió el viernes el estado de emergencia sanitaria por el covid-19 hasta 1 el marzo del 2022, debido a una tercera ola de la pandemia, que según el ministro de Salud, Hernando Cevallos, llegará la última semana de septiembre.
El gobierno destinó 3.000 millones de soles (unos 730 millones de dólares) para afrontar una probable nueva ola del virus, que según proyectan las autoridades, causará 67.300 fallecidos, en un escenario conservador, y 115.000, en el peor de los casos.
Actualmente la tasa de muertes es de 5.983,3 por cada millón, la más alta del mundo, según datos de AFP en base a fuentes oficiales. El balance se disparó en Perú el 31 de mayo cuando el gobierno corrigió la cifra, que pasó de 69.000 a 180.000 fallecidos.
Paralelamente, el gobierno aceleró la vacunación con jornadas maratónicas de 36 horas consecutivas los fines de semana, en las cuales se inmunizaron hasta 300.00 personas en un día.
Casi 6,6 millones de personas cuentan con dos dosis desde que empezó la vacunación en febrero, y nueve millones con la primera dosis. La meta es inocular a 25 millones de personas.
Con 33 millones de habitantes, Perú registra más de 2,1 millones de contagios y más de 197.000 muertos desde que la pandemia irrumpió en el país en marzo de 2020.