Tokio (AFP) – La ecuatoriana Tamara Salazar y la dominicana Crismery Santana conquistaron este lunes las medallas de plata y bronce de la categoría de 87 kilogramos de la halterofilia de los Juegos de Tokio-2020.
Las pesistas latinoamericanas solo fueron superadas por la china Zhouyu Wang, que cosechó el sexto oro de China en la halterofilia de Tokio-2020.
Salazar levantó un total de 263 kg (113+150) y Santana alzó 256 (116+140), a considerable distancia de los 270 kg de Wang (120+150), campeona de los Mundiales de 2018 y 2019.
De esta forma Salazar brindó a Ecuador su segunda medalla en la halterofilia de Tokio-2020 y Santana la segunda de toda la historia olímpica de la República Dominicana en este deporte.
«Mucha gente decía, ‘este deporte no es para mujeres, es de hombres», dijo Salazar a la AFP en la zona mixta.
«Y yo no lo creo. Este deporte es para quien lo cree, para quien lo lucha, y aquí lo estamos demostrando las mujeres de América y de mi país», recalca la aguerrida pesista.
La venezolana Naryury Pérez, que batallaba por lograr una tercera presea para su país en estos Juegos, concluyó en el séptimo lugar con un total de 242 kg (112+130).
La española Lydia Valentín, que no llegó a entrar en el grupo final, finalizó en el décimo lugar de la prueba con 225 kg (103+122).
La triple medallista española (plata en Pekín-2008, oro en Londres-2012 y bronce en Rio-2016) sufrió problemas físicos durante la competencia que le impidieron realizar sus últimos dos levantamientos.
En la prueba final en el Foro Internacional de Tokio, la pujante pesista ecuatoriana Tamara Salazar confirmó su estelar proyección conquistando la plata con un registro total de 263 kg, de los cuales 113 kg fueron en arrancada y 150 en dos tiempos.
Salazar, tercer puesto de la categoría en el pasado Mundial de 2019, fue la única pesista que completó sus seis intentos en la competencia, comenzando por los 108, 111 y 113 kg de la arrancada.
En envión, Salazar empezó levantando 144 kg en su primer intento y luego siguió con los 147 y unos titánicos 150 (solo igualados por Wang) que le valieron el segundo lugar en el podio.
«Completé mis seis intentos. Creo que fue lo más emocionante», se felicitó Salazar. «Fue una competencia perfecta, se puede decir».
«Lo soñé, lo luché y el día de hoy lo logré», resumió. «Desde muy pequeña soñé estar en unos Juegos y ahora Dios me regaló esta medalla».
Salazar consiguió la tercera medalla de Ecuador en Tokio-2020 y segunda en la halterofilia, después de que Neisi Dajomes diera el domingo el primer oro de la historia olímpica del país en este deporte, en la categoría de 76 kg femenina.
«Trabajamos para más» –
Por su parte, Crismery Santana consiguió la segunda medalla de la historia de la República Dominicana en la halterofilia olímpica, un capítulo que abrió tan solo dos días atrás Zacarías Bonnat con una plata en la categoría de 81 kg.
El país caribeño suma por el momento un total de tres medallas, dos de ellas de plata y un bronce.
Santana, de 26 años, empezó levantando 112 y 116 kg en sus dos primeros turnos de arrancada, pero luego falló en su intento de asaltar los 119 kg.
Plata en los Panamericanos de Lima-2019, la dominicana alzó 140 kg en su primer intento de envión pero después desfalleció en un doble intento de 144 kg, lo que le apartó de la lucha por lo más alto del podio.
«Me sentí un poco decepcionada conmigo misma», dijo la dominicana sobre sus oportunidades perdidas.
«Habíamos trabajado para esto y mucho más pero le doy gracias a Dios de poder subir al podio», señaló.
Wang, doble campeona mundial, se quedó con el oro después de lograr 120 kg en arrancada y 150 en envión.
El cuarto lugar lo ocupó Ankhtsetseg Munkhjantsan (Mongolia), seguida de Gaelle Nayo Ketchanke (Francia), Martha Ann Rogers (Estados Unidos), Pérez (Venezuela) y Elena Cilcic (Moldavia).