Montevideo (AFP) – «Nunca pensé que atravesaría mi embarazo así», lamenta la uruguaya Irene Silva, recluida en su casa de Montevideo por temor a contagiarse de covid-19, que en los últimos meses ha golpeado con fuerza a las gestantes en Uruguay.
Las alarmas en el país de 3,5 millones de habitantes se encendieron con la muerte por coronavirus de ocho embarazadas entre el 29 de abril y el 8 de junio, una cifra que iguala el promedio anual de fallecimientos en esa población.
Aunque mantiene estrictas precauciones desde el inicio de la pandemia, las recientes muertes maternas llevaron a Irene a reforzarlas. «Igual intento abstraerme un poco, si no es muy angustiante», añade esta docente de 36 años que cursa su sexto mes de embarazo.
Uruguay, que en las últimas semanas se ubicó entre los países con mayor cantidad de decesos por covid-19 en el mundo en relación a su población, no es ajeno al resto de la región.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo que más de 231.500 embarazadas se infectaron de covid-19 en las Américas en 2020 y lo que va de 2021, y 1.453 murieron por complicaciones del virus.
Las cifras, que señalan una tasa de letalidad de 0,63%, surgen de las notificaciones de 29 países y territorios americanos, dijo la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su último boletín epidemiológico.
En comparación con el reporte anterior de mayo, el mayor aumento relativo en el acumulado de infecciones se registró en Surinam, y en términos de defunciones, en Uruguay.
Brasil seguía siendo en junio el país donde las embarazadas tenían más probabilidades de morir por covid-19 (7,22%). Mientras el gigante sudamericano registró en 2020 un promedio de 10 muertes maternas por semana, la cifra trepó a 41 en el corriente junio, según cifras oficiales.
En México, el coronavirus se convirtió en la principal causa de muerte materna, pasando de un 20% el año pasado a un 36% en lo que va de 2021, informaron autoridades.
La OPS dijo que la tasa de natalidad de gestantes fue alta también en junio en Haití (5,06%) y en República Dominicana (4,20%).
Más riesgo de gravedad –
Un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos mostró que el embarazo aumenta el peligro de padecer una forma grave de covid-19, y este, el de partos prematuros.
El peligro de cuadros graves aumenta «al doble» cuando las gestantes son obesas, hipertensas o diabéticas, señaló la subsecretaria de Salud chilena, Paula Daza.
En Chile, donde de unas 15.200 embarazadas con covid-19 más de 3.700 fueron hospitalizadas, el 70% de las infectadas tenía alguna comorbilidad. La más frecuente era la diabetes.
Daza resaltó el aumento de casos graves de las gestantes en 2021, un año después del inicio de la pandemia.
Lo mismo se detectó en Argentina.
«En la primera ola (…) no teníamos embarazadas. Pero en esta segunda ola estamos viendo muchas de las terapias intensivas con embarazadas», dijo Carina Balasini, de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI).
Casi el 50% de las embarazadas en cuidados intensivos en Argentina eran obesas o con sobrepeso.
Sistemas frágiles –
El incremento de casos de covid-19 en la población en general, atribuido en parte a nuevas variantes del virus, puede explicar el aumento de muertes y hospitalizaciones de embarazadas. Pero los expertos también apuntan a sistemas de salud desbordados.
«La atención a embarazadas y recién nacidos ha tenido disrupciones en casi la mitad de los países de las Américas», dijo la directora de la OPS, Carissa Etienne, al conmemorarse el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer el 28 de mayo.
«Si esto continúa, se espera que la pandemia borre más de 20 años de avances en el acceso de las mujeres a la planificación familiar y la lucha contra las muertes maternas en la región», advirtió.
En Brasil, desde el inicio de la pandemia, de 14.000 embarazadas o puérperas internadas con covid-19, más de 1.400 fallecieron, según el Observatório Obstétrico Brasileiro COVID-19 (OOBr).
«El sistema, que ya era frágil, fue sobrecargado y pasó a responder mal ante la situación», explicó a la AFP Rossana Francisco, profesora de la Universidad de Sao Paulo.
Otros países mostraron un salto abrupto de las muertes de embarazadas ya en 2020. En Colombia, según el Instituto Nacional de Salud, la mortalidad materna aumentó 38,4% el año pasado con respecto a 2019.
A vacunarse –
Varios países latinoamericanos integraron recientemente a las embarazadas a los grupos priorizados para la vacunación contra el coronavirus, incluidos Argentina, Chile, México y Uruguay.
«Cuando hay alta transmisión de covid en el país y la mujer está expuesta a ella (…), los beneficios de recibir la vacuna definitivamente superan los riesgos», dijo Soumya Swaminathan, directora científica de la OMS.
La experta aconsejó enfáticamente la vacunación en mujeres que están amamantando. «No hay ningún riesgo», aseveró.
En Uruguay, Irene Silva está más tranquila desde que se administró la vacuna anticovid.
«Hay que cuidarse», dijo. Es muy feo lo que está pasando pero prefiero focalizarme en lo bueno que vendrá».