San Juan (AFP) – El boxeador Félix Verdejo se declaró «no culpable» este martes del asesinato de Keishla Rodríguez Ortiz y de su hijo no nacido, en un sonado caso que causó una serie de protestas contra el feminicidio en Puerto Rico, según documentos judiciales.
Félix ‘El Diamante’ Verdejo, de 27 años, compareció por videoconferencia desde la cárcel ante la jueza federal Camille Vélez Rivé.
Allí «renunció a la lectura de la inculpación y se declaró inocente de todos los cargos contenidos en ella», indica el acta de la audiencia.
La defensa no pidió libertad bajo fianza para el expúgil porque «no tenía nada para ofrecer por el momento» y la jueza ordenó mantenerlo detenido.
Como «ninguna evidencia se ha presentado (a su favor), la presunción de que el señor Verdejo es un peligro para la comunidad y un riesgo de fuga no ha sido refutada», dijo la magistrada, citada por el diario local El Nuevo Día.
Verdejo y su supuesto cómplice, Luis Antonio Cádiz, están acusados de tres cargos de robo de coche con violencia, secuestro resultante en muerte y asesinato de un niño no nacido. El boxeador enfrenta además un cuarto cargo por tener y usar un arma de fuego.
En otra audiencia por teleconferencia más tarde este martes, Cádiz también se declaró «no culpable» de los tres cargos que comparte con Verdejo, informa el acta de la corte.
El coacusado también permanecerá detenido sin fianza.
– «Violencia machista» –
Según los documentos judiciales, Verdejo, quien está casado y que además tenía una relación con Rodríguez, habría secuestrado a su víctima el 29 de abril luego de que ella le dijera que estaba embarazada.
«La golpeó en la cara y le inyectaron una substancia con una jeringa», indica la declaración jurada del agente del FBI que condujo la investigación.
Verdejo, quien representó a Puerto Rico en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, habría cometido el crimen junto a otra persona a la que él había pedido ayuda para acabar con el embarazo de Rodríguez, de 27 años.
El FBI se refiere a esta persona como «el testigo», mientras el texto de la inculpación lo identifica como Cádiz. Según el diario local El Nuevo Día, el coacusado está colaborando con la fiscalía.
De acuerdo a la fiscalía, Verdejo y Cádiz amarraron a Rodríguez de pies y manos, la ataron a un bloque y, tras conducir hacia una laguna en San Juan, «la lanzaron al agua por el puente». Luego el exboxeador le disparó.
Verdejo se entregó a las autoridades el 2 de mayo en medio de protestas en Puerto Rico contra la violencia de género, un problema por el cual el gobernador, Pedro Pierluisi, declaró estado de emergencia en enero pasado.
«Aquí hay una violencia machista que viene de antaño, que hay que atacar de frente», dijo Pierluisi la semana pasada. «Lamentablemente es una cultura que hay que corregir».
El gobierno reportó que en 2019 se registraron 7.021 casos de violencia doméstica, en una población de 3,2 millones. De éstos, 5.896 ocurrieron contra mujeres.
Los cargos podrían significar la pena de muerte para Verdejo, quien sufrió un accidente de moto en 2016 que enlenteció su carrera como peso ligero.