Washington (AFP) – Estados Unidos va a comenzar esta semana a la reunificación de las familias migrantes separadas en la frontera con México durante el mandato de Donald Trump, con el reencuentro de cuatro madres apartadas de sus hijos, anunció este lunes el gobierno de Joe Biden.
El secretario de Departamento de Seguridad Interior (DHS), Alejandro Mayorkas, indicó que cuatro madres que huyeron de «situaciones extremadamente peligrosas en sus países de origen» van a ser reunidas con sus hijos tras haber sido separados en la frontera entre Estados Unidos y México.
Mayorkas celebró este avance después de que el gobierno de Joe Biden estableciera en febrero un equipo especialmente dedicado a rastrear a las familias y reunirlas, encabezado por el propio secretario.
«El grupo de trabajo ha realizado un progreso crítico en unos pocos meses y va a seguir trabajando sin descanso para darle a las familias la oportunidad de reunirse y sanar», indicó Mayorkas, que es el primer latino y el primer inmigrante en encabezar este Departamento que se ocupa -entre otras tareas- de la seguridad en la frontera.
Según medios estadounidenses, dos de las familias beneficiadas son una madre mexicana y una hondureña que fueron separadas de sus hijos a finales de 2017. Algunos de los niños que se reencontrarán con sus padres tenían sólo tres años cuando fueron apartados.
La política de Trump de «tolerancia cero» a la inmigración irregular comenzó a ser aplicada en 2017 y fue anunciada formalmente en 2018.
Mediante la separación de las familias -en su mayoría centroamericanos huyendo de la violencia- el gobierno republicano buscaba disuadir a los migrantes de que emprendieran el viaje al norte.
Su implementación, que se estima afectó a cerca de 5.000 menores, fue suspendida ante una ola de indignación nacional y mundial.
Mayorkas expresó su alegría ante el inicio del proceso de reunificación y por el hecho de que estas «cuatro madres puedan abrazar a sus hijos después de tantos años».
Mayorkas indicó que esto es sólo el «principio» del programa.
El mandatario demócrata denunció la política de su predecesor como una «vergüenza moral y nacional».
No está claro cuántos niños todavía están lejos de sus padres, pero se estima que pueden llegar hasta 1.000.
Una búsqueda complicada por la pandemia –
El gobierno de Trump guardó archivos incompletos y hizo muy poco para cooperar con las organizaciones que intentaron reunir a las familias con sus hijos.
Los pocos datos disponibles surgieron en su mayoría de demandas judiciales que intentaron rastrear a padres que habían sido deportados lejos de sus hijos que permanecieron en Estados Unidos.
Esta tarea fue complicada ya que muchos de los migrantes son originarios de zonas rurales y comunidades ubicadas en áreas montañosas de difícil acceso, una tarea logística complicada además por la pandemia y por los dos huracanes que arrasaron América Central durante el otoño boreal.
Años después de la separación, los padres enfrentan posibles barreras culturales e idiomáticas con hijos que puede que tengan vagos recuerdos de ellos.
El gobierno no clarificó si se va a permitir a las familias la residencia legal en Estados Unidos, en un momento en que el gobierno enfrenta críticas de los republicanos que afirman que su enfoque sobre la inmigración ha provocado un efecto llamada y creado una «crisis» en la frontera.
En marzo se registró un alza de 71% en la detención de indocumentados en la frontera, con respecto al mes anterior.