Cuando Mona Castro estaba embarazada de su hija Sara, le comunicaron que la bebé tendría problemas del corazón al nacer. Pero no a tal punto que necesitaria un transplante.
“Cuando nací, mi corazón solo era funcional en un 50 por ciento y los médicos opinaban que una operacion de corazon abierto solo me ayudaría a sobrevivir hasta los cuatro años”, cuenta Sara, quién pesó al nacer 4 libras y cinco onzas. “Mi mejor opción fue que me pusieran en la lista de espera de trasplantes”.
La pequeña no tuvo que esperar mucho tiempo porque a las cinco semanas recibió el corazón de un bebé de Pennsylvania que murió a los dos días de nacido.
La operacion se llevó a cabo en el Hospital de Loma Linda y el cirujano a cargo fue el Dr. Leonard Bailey, el mismo que realizó el trasplante de un corazón de babuino en la pequeña Baby Fae en 1984.
Veinticinco años después, Sara Castro es una joven saludable que ha logrado muchas metas en su vida, como asistir a Cal State LA y obtuvo su licenciatura de Administración de Empresas en el 2014.
“No cambiaria nada. Si alguien me dijera que podría vivir mi vida de nuevo y no pasar por lo del trasplante, no lo cambiaría por nada del mundo:, dijo Castro. “He hecho muchas cosas y he conocido a tanta gente y es una oportunidad que no habría tenido antes”.
Aunque parte de su vida incluye visitas al médico para su chequeo y tomar medicinas anti rechazo dos veces al dia, lo considera como algo normal. Ha llevado una vida muy activa y desde el año 2000 participa en los “Juegos de Trasplantes de Estados Unidos”, en la modalidad de boliche.
“Es algo parecido a las olimpiadas, con personas muy competitivas de las que nunca se pensaría que han recibido un trasplante”, dijo Castro, quien asistira las de este año que se celebrarán en junio en Ohio. “Es una experiencia maravillosa porque se llegan a conocer personas recipientes de todo tipo de trasplantes”.
De acuerdo con las últimas estadísticas del registro de donantes Done Vida, mas de 121 mil personas en todo el país se encuentran en la lista de espera de los cuales unos 22 mil de ellos residen en California. El 40 por ciento de quienes esperan un órgano en California son de origen latino.
Una experiencia emotiva para todos
Para los familiares de los donantes de órganos, Castro considera que es una experiencia muy emotiva.
“Todos los familiares de donantes que he conocido se han sentido muy agradecidos por ello. El conocer a los recipientes y ver lo bien que están, los hace sentirse satisfechos con la decisión que tomaron. Es como si su familiar viviera aún”, dijo Castro.
Sin embargo, Castro no ha conocido a la familia del bebé que le dio su corazón. Su madre ha tratado de lograr el encuentro con ellos pero hasta ahora no se ha podido concretar.
Un tema del que no todos hablan
Castro destaca que la donación de órganos no es un tema muy discutido por las personas.
“La gente no habla mucho sobre el tema y no está expuesto a eso hasta que resulta afectado por un miembro de la familia o amigo que necesite o haya recibido un trasplante”, dijo Castro. “No están muy conscientes de ello, a diferencia del cáncer, que todos conocen esa enfermedad.
La joven considera importante educar a la comunidad, especialmente los latinos, sobre lo significativo de la donacion de organos, tanto para el recipiente como la familia del donante.
“Hay mucha confusión sobre el tema, especialmente entre las generación de las personas mayores porque piensan que, por su edad, ya no están en capacidad de donar”, dijo Castro. “Solo porque sientas que ya eres mayor, no significa que no puedas donar algo”.
Una forma de crear conciencia sobre este tema la joven se ha convertido en embajadora de la la Fundación OneLegacy, asistiendo a eventos donde comparte su historia.
“Mucha gente se sorprende porque me miran y me dicen que nunca habrían pensado que hubiera recibido un trasplante”, dijo Castro.
Pero Castro también participa en la Caminata de los Donantes que organiza OneLegacy desde el año 2002, durante el mes de abril, considerado el Mes Nacional de Donacion de Organos. El evento también sirve para recaudar fondos para la fundación, la cual lleva a cabo esfuerzos para motivar a las personas a convertirse en donantes y financia investigaciones que apoyen a los donantes, sus familiares y recipientes.
“A los recipientes que asiste a la caminata se les anima y los motiva a seguir adelante”, dijo Castro. “Pero para los familiares de los donantes es una experiencia donde ellos pueden celebrar la vida de sus seres queridos”.
«Es algo abrumador pero al mismo tiempo gratificante porque les reafirma su decisión no fue en vano”, añadió la joven, quien este año participará por primera vez con un equipo de 30 personas al que le ha dado el nombre de Corazon a Corazon (Heart2Heart)
Durante la caminata de este año, que se celebrará el sabado 30 de abril, esperan implantar un récord Guinness con la mayor cantidad de recipientes de órganos en un solo lugar. Se espera la asistencia de mas de 12 mil personas.