La Catrina mexicana es una de las imágenes más representativas del Día de Muertos, una de las fiestas tradicionales más importantes para los mexicanos.
El Día de Muertos se celebra los días primero y dos de noviembre, aunque muchos comienzan el día 30 de octubre. Durante estos días no sólo honran a sus difuntos, sino que también celebran con alegría la esperanza de reencontrarse con sus seres queridos.
“Calavera Garbancera” o “La Catrina” es una calavera que trasciende los límites, pasó de ser un dibujo para convertirse en un disfraz. Une el pasado con el presente siendo la imagen oficial del Día de Muertos en México, debido a que es una forma hermosa y sobre todo elegante de representar a la muerte.
Su historia es bastante sorprendente, ya que su origen está lejos de la realidad con el Día de Muertos. Este icono cultural con más de cien años ha sido creado producto de una interesante motivación.
Durante el siglo XIX, México estaba atravesando por momentos de tensión, debido a la considerable inestabilidad política, económica y social, entre las que cuentan guerras e intervenciones extranjeras.
Los dibujantes y caricaturistas de la época menguaban el sufrimiento, burlándose de estos conflictos, para ello popularizaron los periódicos llamados de “combate” donde redactaron críticas de manera satírica acompañada de ilustraciones de cráneos y esqueletos.
¿Cuándo se crea La Catrina?
La primera versión de La Catrina se dio en 1913. Su nombre original fue “La Calavera Garbancera”, creada en un grabado de metal donde se representaba a una mujer de clase alta con figura de calavera, ataviada con un sombrero de plumas y flores.
¿Quién fue su creador?
Su precursor fue José Guadalupe Posada (1852 – 1913), célebre grabador, caricaturista e ilustrador, nacido en Aguas Calientes, en el estado del mismo nombre en México, y quien participó en los periódicos “El Ahuizote”, “El Padre Cobos” y “La Patria Ilustrada”.
Su obra se caracterizaba por la originalidad que tenía para realizar críticas que evidenciaban la desigualdad e injusticia social que predominaba en esa época, dejando entrever su cuestionamiento hacia la moralidad y el culto por la modernidad, cuidando siempre su línea editorial. Sus dibujos tenían como particularidad las “calacas” o calaveras.
¿Cuál fue la motivación para crear a La Calavera Garbancera?
El esqueleto de mujer retratado del pecho hacia arriba, con una expresión de alegría, llevando puesto un exagerado sombrero con plumas, fue el enfoque principal hacia la banalidad, una crítica de Posada hacia los mexicanos “garbanceros” quienes querían aparentar ser europeos, ellos dejaron de vender maíz para dedicarse a la venta de garbanzos.
El hecho de que el “garbancero” renegara de sus raíces indígenas, pretendiendo tener el estilo de vida de los europeos, sobre todo en la imitación de su vestimenta, causó descontento en el ilustrador, quien no dudó en plasmar su burla para repudiar a quienes quieren aparentar lo que no son.
¿Cómo surge La Catrina?
En 1947, Diego Rivera (1886 – 1957) destacado muralista mexicano y esposo de Frida Kahlo, readaptó el concepto en un fresco llamado “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”, influenciado por la obra de Posada. Allí incluyó como figura principal a la calavera de Posada, añadiendo otros atuendos y manteniendo el enorme e icónico sombrero de plumas.
Allí surge un nuevo nombre, “La Catrina” como sinónimo de “catrín” palabra que se usaba para describir a un hombre elegante y bien vestido.
¿Por qué La Catrina es una de las imágenes más representativas del Día de Muertos en México?
Una de las tradiciones más bonitas de México es el Día de Muertos, el cual se origina en las creencias y tradiciones prehispánicas, esta festividad ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.
La festividad, además de ser un día de reflexión también es de celebración en la memoria y presencia de familiares difuntos que regresan a casa para compartir con sus parientes. Las Catrinas forman parte de esta manifestación cultural, su expresión burlesca refleja el espíritu alegre con que el mexicano asume la muerte.
Tomando esta reflexión de Posada, la Catrina, una creación moderna inmersa en una tradición antigua representa lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos.