Buenos Aires (AFP) – En una crisis económica agravada por la pandemia del covid-19 y con escasa disponibilidad de divisas, Argentina busca nuevos mercados para sus productos en un mundo sumido en la recesión. La meta: pasar de 65.000 millones anuales en exportaciones a 100.000 millones.
Nuevos productos y nuevos mercados son el objetivo, explicó en una entrevista con la AFP Jorge Neme, secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la cancillería y responsable de la iniciativa.
«No tenemos una sola fuente (de ventas). Si bien se nos distingue por la carne y por la soja, nosotros tenemos una diversa canasta de producción exportable. Estamos entre los cinco primeros productores de pera del mundo, entre los primeros 10 de manzanas y los primeros 10 de vino, somos el primer exportador de limón del mundo», enumeró.
Pero además, sostiene que el país cuenta con grandes capacidades en biotecnología, genética animal y vegetal, maquinaria agrícola, industria farmacéutica y equipamiento médico, automotriz, servicios audiovisuales e incluso deporte. «Con todos esos productos estamos trabajando», aseveró.
La restructuración de unos 66.000 millones de dólares de deuda bajo legislación extranjera y otros 41.000 millones bajo legislación local completada hace dos semanas, es un alivio sustancial para el gobierno del centro-izquierdista Alberto Fernández. Pero el horizonte aún no se despeja, con una contracción del Producto Interno Bruto estimada en 9,9% para este año, y la pobreza (cerca de 40%) y el desempleo (más de 10%) en ascenso.
Desde 2019 Argentina impuso un control de cambios que ha ido endureciendo hasta limitar a 200 dólares mensuales el máximo que se puede adquirir. Y aunque las reservas internacionales se mantienen en torno a los 42.000 millones de dólares, los analistas calculan que las reservas netas disponibles, incluyendo el oro, están en el orden de los 7.000 millones.
El gobierno impulsa la diversificación de mercados y de productos exportables para tratar de equilibrar las cuentas de Argentina. El país quiere llegar a 100.000 millones de dólares por año, anunció el canciller Felipe Solá.
– Nuevos y viejos mercados –
Argentina exportó 32.291 millones de dólares entre enero y julio de 2020, lo que representa una caída de 11,9% con respecto al mismo periodo de 2019. China, con 3.409 millones de dólares, fue el único país que aumentó sus compras (13,1%) en ese lapso. Es también el único que no registra contracción de su economía.
«El primer mercado de Argentina es (el) Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). Tenemos una histórica relación con Estados Unidos, una antigua relación con la Unión Europea y hemos incorporado en los últimos 20 años una fuerte relación con China», señaló Neme.
Pero «tenemos que ir a los lugares donde no estamos. Los demás lugares se mueven solos, los empresarios argentinos ya tienen vínculos y presencia», apuntó.
Así, destacó la potencialidad de Rusia, México, América Central, Asia Central, India, África y los países árabes.
Sobre el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la UE, firmado el año pasado pero pendiente de ratificación por los parlamentos nacionales y que enfrenta reticencias de parte de varios países europeos, Neme opinó que «ni es una panacea ni es el diablo».
«Es un acuerdo más. Tiene algunas concesiones que pueden afectar sectores sensibles de la economía argentina y tiene unas cosas (ndlr: disposiciones) que nos permiten introducir un conjunto de bienes al mercado europeo», dijo.
«No tenemos hoy ninguna oposición, queremos que esto se siga y que vaya al Congreso, y que el Congreso discuta y evalúe si es conveniente para el país o si no lo es», sostuvo.