Madrid (AFP) – En países donde la epidemia parecía haber perdido fuerza, están aumentado de nuevo las infecciones, especialmente en Europa, donde los ciudadanos regresan a las escuelas, la universidad y al trabajo.

Reino Unido, que el domingo tuvo la mayor explosión de casos desde mayo, ya ha «firmado un contrato por 30 millones de dosis» con el laboratorio farmacéutico británico AstraZeneca, que está desarrollando una vacuna junto con científicos de la universidad de Oxford, afirmó el ministro de Sanidad Hancock en la radio privada LBC.

La epidemia también está ganando terreno en Francia con casi 25.000 nuevos casos en tres días.

En este país, el torneo Roland Garros, reprogramado de manera excepcional al otoño europeo, sólo albergará 11.500 espectadores como máximo al día, en lugar de los 20.000 que ambicionaba, anunció este lunes la Federación Francesa de Tenis. Y la tenista australiana Ashleigh Barty, que lo ganó el año pasado, renunció a jugarlo por miedo al coronavirus.

La pandemia recobra fuerza en España, Reino Unido y Francia, donde el futbolista de la selección gala Kylian Mbappé se convirtió en la más reciente celebridad del deporte en contagiarse de covid-19.

Mbappé , delantero del PSG y la selección francesa dio positivo por covid-19, y fue declarado baja para el partido Francia-Croacia previsto el martes.

Pero en Japón, y a pesar de la incertidumbre sanitaria, el vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), John Coates, dijo que los Juegos de Tokio, aplazados a julio de 2021, se celebrarán el año que viene, «con o sin» coronavirus.

«Serán los Juegos que habrán conquistado al covid, la luz al final del túnel», afirmó a la AFP.

Repuntes del virus en todo el mundo

España sumaba este lunes 525.549 casos diagnosticados entre sus 47,3 millones de habitantes, según el ministerio de Sanidad. Y en las dos últimas semanas, el balance total ha venido aumentando a razón de entre 7.000 y 8.000 casos diarios.

En tanto, India se convirtió en el segundo país del mundo con más casos de covid-19, después de Estados Unidos y por delante de Brasil.

India, segundo país más poblado del planeta, registró el lunes más de 4,2 millones de contagios desde que empezó la crisis sanitaria, frente a los 4,14 millones en Brasil y los 6,27 millones en Estados Unidos, según un recuento de la AFP a partir de cifras oficiales.

India contabiliza también al menos 71.642 fallecidos, frente a los 188.941 de Estados Unidos y los más de 126.960 Brasil.

Según el virólogo Shahid Jameel, de Wellcome Trust/DBT India Alliance, preocupa el ritmo «bastante alarmante» del aumento de los contagios.

Pese a ello, el metro de las grandes ciudades indias, incluidas Bombay y la capital, Nueva Delhi, una megalópolis de 21 millones de habitantes, reanudó su servicio el lunes después de meses de cierre.

Arma de destrucción

En todo el mundo, la epidemia mató a 890.000 personas desde finales de diciembre e infectó a más de 27 millones, según el recuento de AFP.

Estados Unidos se mantiene como el país más castigado del mundo y la pandemia está en la agenda de la crispada campaña hacia las elecciones del 3 de noviembre.

El presidente republicano Donald Trump, candidato a la reelección, acusó este lunes a su oponente demócrata Joe Biden de «rendirse» ante el coronavirus y lo calificó de estúpido por sus posiciones sobre diversos temas, entre ellos la pandemia.

Biden replicó en tanto en un acto que Trump no ha tenido «agallas» para enfrentar al covid-19.

América Latina y el Caribe sigue siendo la región más castigada del mundo con más de 297.000 fallecidos y 7,8 millones de contagios.

Este lunes, Argentina sobrepasó los 10.000 muertos por covid-19 en tanto la cantidad de contagiados se aproxima al medio millón, según el ministerio de Salud.

En Perú, que tiene la mayor tasa de mortalidad del mundo con 90 decesos por cada 100.000 habitantes, se registran hasta ahora 689.977 casos confirmados de coronavirus, con 29.838 muertos.

Y en Brasil, tras varios meses en una meseta con un promedio diario de más de mil muertos, se registra desde fines de agosto una leve disminución y se registró en la última semana una media de 869 muertes y unos 40.000 contagios cada día.

Allí, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva acusó este lunes al presidente ultraderechista Jair Bolsonaro de haber convertido la pandemia en un «arma de destrucción en masa» y aseguró que «habría sido posible evitar tantas muertes».

Bolsonaro, que contrajo coronavirus, torpedeó las medidas de aislamiento tomadas por gobernadores y alcaldes por considerar que el virus solo genera una «gripecita» y que las cuarentenas perjudican a la economía.

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