Washington (AFP) – El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, reiteró este jueves la posición de Estados Unidos frente al gobierno de Nicolás Maduro, afirmando que no negociará con el presidente venezolano.
A la pregunta del senador republicano Marco Rubio durante una audiencia en el Congreso sobre si el gobierno de Donald Trump iba a negociar con Maduro, Pompeo respondió raudo: «No».
«La política es no negociar con ellos nada que no sea su salida del poder», afirmó el secretario de Estado.
El gobierno de Maduro anunció el jueves que «reactivó» los contactos con Noruega, que el año pasado medió un intento fallido de diálogo con la oposición.
Esta semana, el emisario del gobierno de Donald Trump para la crisis venezolana, Elliot Abrams, también expresó la misma postura que Pompeo.
«Lo hemos dicho desde el principio, que lo único que vamos a discutir con Maduro son los detalles de su salida», indicó el martes Abrams en un encuentro con periodistas, en el que advirtió que las condiciones para las elecciones en Venezuela son «mucho peores» que en 2018.
Los principales grupos opositores venezolanos ya anunciaron un boicot dado que desconocen la autoridad del Consejo Nacional Electoral (CNE) nombrado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista.
Desde enero de 2019, cuando Maduro asumió su segundo mandato, Washington ha aumentado la presión sobre Caracas, apoyando los esfuerzos para «restaurar la democracia» encabezados por el líder del Parlamento, Juan Guaidó, elegido en 2015 y a quien Estados Unidos y unos 60 países reconocen como única autoridad legítima en Venezuela.