Margarita López es inquilina en un apartamento de North Hollywood, donde ha enfrentado problemas de invasión de cucarachas. A pesar que ha informado al dueño de la casa, el problema persiste.
“Ha sido estresante y a veces pienso que psicológicamente nos afecta porque nadie quiere ver a esos animales rondando por la cama y por los trastos”, dijo López, madre de tres hijos.
Además de las cucarachas, López enfrentó recientemente un escape de gas. El temor de morir asfixiados también los tuvo en constante preocupación.
“Los inquilinos hemos tenido bastantes problemas de incumplimiento de leyes de vivienda por parte de los dueños y eso es para nosotros, a veces estresante y cansado porque tenemos que estar buscando ayuda”, dijo López. “No es que no nos queramos defender en un problema entre inquilino y dueño. El problema es que no tenemos la información”.
“Pero somos privilegiados de estar en un país como este porque existe mucha ayuda y es no mas cuestion de buscar los recursos”, añadió.
Recursos que pocos conocen
La búsqueda de ayuda para hacer valer sus derechos fue una de las cosas que aprendió López en un taller sobre derechos de los inquilinos que organizó recientemente la oficina de la Asambleísta Patty López en Sunland.
El evento permitió que residentes de su distrito tuvieran acceso a información sobre las leyes que protegen a los inquilinos en California y especialmente en el condado de Los Ángeles. También sirvió de marco para la celebración de los 47 años de la Ley de Vivienda Justa.
“Con tantos desempleados que tenemos en estos momentos en nuestra comunidad, mucha gente está perdiendo sus casas y a veces no saben sobre los recursos”, dijo la López, resaltando que lleva a cabo este tipo de talleres cada mes.
López destacó que está trabajando en un proyecto de ley que permita a las personas enterarse sobre los proyectos de vivienda y tener la oportunidad de ser referidos para ellos.
“Estos proyectos benefician a muchas personas pero no a las que realmente tenemos que servir como gobierno”, dijo López. “Mi apoyo a la comunidad es traer abogados, personas que estén trabajando en el área de vivienda y que conocen todos los beneficios que podemos tener para nuestras familias.
Pedir que se respeten sus derechos
Diana Bruno, defensora de los derechos sobre vivienda, fue una de las personas invitadas al taller para informar a los asistentes sobre el tema.
Uno de los primeros pasos que deben seguir los interesados en hacer valer sus derechos, destaca Bruno, es contactar la oficina de derechos de vivienda de la ciudad (HCIDLA)y ellos lo enviaran a la oficina más cercana a su domicilio.
“Ellos se enfocan en discriminación y se especializan en los derechos de los inquilinos. Pero aunque estas agencias tienen mucho tiempo, muy pocas personas saben que existen”, dijo Bruno. “Y es importante que ellos lo sepan”, añadió.
Bruno aconseja a los inquilinos que deseen presentar una queja documentar todo lo que puedan sobre el problema. Si hablan con el dueño de la casa, tomar nota de la fecha y hora en que tuvo lugar la conversación o si le escribe una carta, mantener una copia del documento y si la envía por correo con la opción en donde se pide la firma del destinatario como comprobante.
La ley, destaca Bruno, exige que las personas vivan en hogares en buenas condiciones, con agua fría y caliente, puertas que cierren, sin ventanas rotas y libre de insectos y plagas. Pero si los inquilinos pidan que se cumpla ese derecho, no deben temer a represalias por parte del administrador si viven en un lugar de renta controlada.
Informándose para cualquier eventualidad
Pero no todos asistieron para pedir asesoramiento para ejercer sus derechos.Yolanda López, de Van Nuys, fue con su hija para informarse sobre los recursos que existen y estar preparada en caso de necesitarlo.
“Es necesidad de saber, de enterarse, para saber defendernos y vivir, sobre todo, mejor. Porque hay muchos ‘managers’ y dueños abusivos cuando hay problemas y no los arreglan”, dijo López.
“Esto ha sido de gran utilidad y espero compartirlo con otras personas, que al igual que yo, no saben. Sobre todo con las personas de la tercera edad, como yo”, añadió.