Lima (AFP) – La región peruana de Puno, fronteriza con Bolivia, recurrió a personajes de danzas populares aymaras para agitar las conciencias sobre el peligro de contagio del nuevo coronavirus en esa empobrecida zona altoandina del país donde la enfermedad se propaga velozmente.
Apelando a estos personajes, el viernes pasearon por las calles de Puno danzantes disfrazados de ‘kusillos’ o bufones en apoyo a la tarea de médicos y policías, para pedir a la población que mantenga la distancia física y use mascarillas cuando sale de sus viviendas.
Los ‘kusillos’ representan a bufones en la cultura aymara y bailan provistos de una máscara de lana para ocultar su rostro. Son muy populares en las danzas folklóricas de la nación aymara, la etnia indígena que vive dispersa entre Bolivia y Perú.
Los ‘kusillos’ suelen narrar historias asociadas a lo bueno y lo malo que le puede ocurrir a uno, o a las consecuencias divinas y demoníacas que puede implicar seguir sus consejos o desistir de ellos.
Los bufones recorrieron mercados de la ciudad para recordar la necesidad de evitar aglomeraciones y de cumplir la cuarentena en casa.
La campaña de concientización se produce cuando Puno se encuentra en la fase de contagio comunitario en esa ciudad de 130.000 habitantes.
“Una vez más, exhortamos a la población a evitar salir de sus casas, a fin de evitar los contagios, principalmente a los mercados y los bancos, ya que son los principales focos de infección”, advirtió el miércoles el jefe del Comando Regional Covid-19 de Puno, Roel Oré Quispe.
Según cifras oficiales, Puno registra 192 casos confirmados, una de las regiones menos afectadas por esta enfermedad respiratoria.
La ciudad se ubica a 3.827 metros de altitud, a orillas del lago Titicaca, que Perú comparte con Bolivia.
Perú registra más de 84.490 casos confirmados y 2.390 fallecidos.