La Habana (AFP) – La guerrilla ELN, que reanudará sus operaciones militares en Colombia el 1 de mayo tras conceder un mes de alto al fuego, busca bajar la intensidad del conflicto pese a la falta de acuerdos con el gobierno, dijo el jefe de su delegación de diálogos en La Habana.
«Así no haya reciprocidad, vamos a seguir en una política de hacer gestos humanitarios que rebajen la intensidad del conflicto. Eso lo hacemos por principios, así el gobierno no los haga», aseguró el martes a la AFP el jefe de la delegación, Pablo Beltrán, vía internet, desde su alojamiento en Cuba.
En un comunicado el lunes, la última guerrilla reconocida en Colombia criticó al gobierno de Iván Duque por no haber «respondido de manera recíproca» al cese al fuego que los rebeldes concedieron ante la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.
Le achacaron su falta de «voluntad» para «retomar los diálogos de paz en La Habana».
Duque rompió hace más de un año las conversaciones de paz que venía sosteniendo esa guerrilla con su antecesor, Juan Manuel Santos, a raíz de una ataque con carro bomba contra una academia policial que dejó 22 cadetes muertos, además del agresor.
¿Qué garantiza que esto no vuelva a ocurrir?
«Desde La Habana me queda difícil, en el campo operativo, decir qué sigue. Pero pienso que así haya una situación de conflicto armado, hay que insistir que Colombia deje de ser un peón de brega del plan de guerra de Estados Unidos», aseguró.
Miguel Ceballos, Alto Comisionado para la Paz del gobierno colombiano, pidió el martes al ELN «un cese al fuego permanente, y la entrega inmediata de todos los secuestrados, de todos los menores que han sido reclutados a la fuerza, y el cese inmediato de la instalación de minas antipersonales».
Pero Beltrán recordó que durante esta concesión del ELN han seguido matando a líderes sociales.
«El ELN ha hecho acciones de defensa, pero las comunidades exigen que haya una mayor presencia de disuasión en esas zonas», explicó.
Al levantar el cese al fuego, «dejamos solamente de esquivar las operaciones que ellos tienen y pasamos a hacer una labor más disuasiva», agregó.
– Retorno a Colombia –
Colombia ha exigido a Cuba la captura y entrega del equipo negociador del ELN, lo que deterioró las relaciones bilaterales ante la negativa de La Habana, que apeló a los protocolos firmados por las partes para garantizar el retorno de los rebeldes a su país si fracasaba el proceso de paz.
La delegación va a «insistir para que el Estado cumpla este protocolo. Si no lo hacen descarrilan todo el sistema internacional de negociaciones de paz. Es un llamado que hacen los garantes, las Naciones Unidas», aseguró Beltrán.
Duque condicionó su regreso a las negociaciones a la liberación de los secuestrados y la suspensión de todas las «actividades criminales» por parte del ELN, a lo que siempre se ha rehusado el mando rebelde por considerarlas imposiciones unilaterales.
«Que digamos que el gobierno hizo oídos sordos a nuestras propuestas de cese bilateral no quiere decir que las dejemos a un lado (…), un cese bilateral nos permite enfrentar mejor la pandemia», agregó Beltrán.
«Si hay un gobierno, un interlocutor para hacer un pacto, una solución política, pues aquí está el ELN», precisó.