Washington (AFP) – El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, escribió el lunes una carta al gobierno de Cuba para exigir la «liberación inmediata» del opositor cubano José Daniel Ferrer, advirtiendo que responsabilizará a La Habana por el trato a «todos los presos políticos».
En una carta abierta a su contraparte cubano, Bruno Rodríguez, Pompeo dijo que Ferrer ha sido «arrastrado, encadenado, golpeado y quemado» por las autoridades desde que fue arrestado hace más de 100 días.
«El gobierno de Estados Unidos se une a un coro de voces internacionales que exigen la liberación inmediata de Ferrer», dijo Pompeo, subrayando que sería «el primer paso hacia un futuro más auspicioso para Cuba».
«Hasta tanto haya democracia y respeto de los derechos humanos en Cuba y se libere a todos los presos políticos, Estados Unidos continuará responsabilizando al régimen por los abusos que comete», agregó.
En respuesta, el canciller Rodríguez dijo en su cuenta de Twitter que a Pompeo «no le importa la situación de los Derechos Humanos en Cuba».
«Si así fuera, (Pompeo) intentaría levantar el bloqueo genocida. Podría ocuparse en EEUU del seguro médico, derechos de mujeres, afroamericanos, pobres, homeless, migrantes y niños detenidos. Cese ‘travel ban’ (restricciones de los viajes)», agregó el canciller.
La Habana niega la existencia de prisioneros de conciencia en la isla, pero organizaciones opositoras sostienen que en Cuba existen entre 120 y 125 presos «por razones políticas».
Ferrer, de 48 años y líder del grupo opositor Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), está preso en Santiago de Cuba desde el 1 de octubre de 2019 acusado de hechos de violencia, según medios oficiales cubanos. La esposa de Ferrer, Nelva Ortega, rechaza esas acusaciones.
«Los cargos infundados que actualmente enfrenta Ferrer coinciden con un patrón común de acoso, violencia y detenciones arbitrarias contra ciudadanos cubanos que lo único que buscan es promover la democracia y las libertades políticas y económicas que permitirían al pueblo cubano generar prosperidad en Cuba», escribió Pompeo en su misiva a Rodríguez.
Varios gobiernos europeos y organizaciones de derechos humanos han exigido a Cuba la liberación de Ferrer.
El activista ya estuvo preso en 2003 por liderar llamados a reformas políticas democráticas, y formó parte de los 75 opositores considerados por la ONG Amnistía Internacional (AI) como «presos de conciencia», excarcelados en 2011 tras un diálogo entre el gobierno y la Iglesia católica.
La Habana acusa al gobierno de Donald Trump de emprender una «campaña de calumnias» a partir de este caso.
Estados Unidos y Cuba, enfrentados desde la Revolución de Fidel Castro en 1959, tuvieron un histórico acercamiento entre 2014 y 2016, cuando se restablecieron las relaciones diplomáticas. Pero el vínculo se deterioró con la llegada de Trump a la Casa Blanca en 2017.
Desde entonces, Washington ha aplicado sanciones que afectan los envíos de combustible, las transacciones financieras, las visitas de cruceros y vuelos comerciales, asi como las inversiones de Cuba.