Buenos Aires (AFP) – El parlamento de la provincia argentina de Mendoza derogó el lunes una ley que autorizaba el uso de químicos contaminantes en la minería, decisión celebrada por miles de manifestantes ambientalistas que protagonizaron protestas durante 10 días.
«La ley ha sido derogada. Hemos triunfado», dijo a voz en cuello un vocero de las organizaciones convocantes, según imágenes de la TV local, al anunciar frente al edificio de la Legislatura el voto casi unánime de los parlamentarios en la capital provincial homónima, a 1.100 km al oeste de Buenos Aires.
Los activistas, en su mayoría vecinos autoconvocados sin bandería política, festejaron el anuncio con abrazos, mientras hacían sonar instrumentos musicales y agitaban banderas.
La norma autorizaba usar cianuro, ácido sulfúrico y mercurio en la explotación minera. La había impulsado el gobernador mendocino, Rodolfo Suárez, dirigente de la oposición centroderechista a nivel federal.
Suárez había dado marcha atrás en su iniciativa al admitir el viernes que «no existe licencia social para la ley», en Mendoza, el mayor distrito vitivinícola del país, pero con grandes riquezas petroleras, mineras y turísticas.
En Mendoza viven unas 2 millones de personas, casi el 5% de la población argentina, en los valles al pie de la precordillera de Los Andes, con un clima seco y un ambiente árido. La actividad agrícola depende del riego artificial y del agua del deshielo andino.
Multitudinarias manifestaciones se realizaron desde que se aprobó la norma hace 10 días. A través de las redes sociales se llamó a cortar rutas y marchar por las calles bajo las consignas #ElAguaDeMendozaNoSeNegocia y #SinAguaNoHayVendimia.
Varios departamentos de la provincia suspendieron la tradicional fiesta de la vendimia a modo de protesta. Reclamaron la vigencia de la ley anterior votada en 2007 que prohibía a las mineras usar químicos contaminantes.
El lunes pasado las protestas habían sido reprimidas con gases lacrimógenos. Los enfrentamientos con la policía causaron una veintena de heridos y decenas de arrestos.
«Le demostramos al gobernador que no tiene legitimidad llevar adelante proyectos perniciosos para la salud pública y la naturaleza», había declarado a la AFP Rubén Esper Ader, coordinador del Foro Socio Ambiental, una de las 30 organizaciones del movimiento.
Los opositores a la ley aseguraban que los químicos contaminarían el agua, un bien escaso en Mendoza, conocida internacionalmente por sus vinos, entre ellos el malbec.
El calentamiento global ha reducido el tamaño de los glaciares y las precipitaciones en la región son cada vez más escasas, según estudios científicos.