Tegucigalpa (AFP) – Cientos de policías hondureños disolvieron violentamente este jueves una manifestación que exigía la salida del presidente Juan Orlando Hernández, a quien movimientos sociales acusan de encabezar un «narcogobierno» luego de que su hermano fuera declarado culpable de narcotráfico en una corte de Nueva York.
Unos 2.000 manifestantes gritaban «¡Fuera JOH!», refiriéndose al mandatario por sus iniciales, al marchar por el bulevar Fuerzas Armadas, en el sur de la capital, donde un cordón de policías antimotines les interrumpió el paso, aunque lograron seguir la ruta.
Los policías se reagruparon frente a un popular centro comercial y cargaron nuevamente contra la marcha con bombas lacrimógenas, balas de salva y una tanqueta de agua con químicos. Los manifestantes respondieron con piedras.
Los gases se extendieron por el amplio centro comercial «Las Cascadas» y viviendas vecinas. Una farmacia resultó parcialmente dañada por un incendio que se desató en un confuso incidente.
La manifestación fue convocada por medio de un video en redes sociales por la plataforma Convergencia contra el Continuismo de Hernández, que agrupa a organizaciones sociales.
«Después del juicio al hermano del narcodictador que usurpa la presidencia, ha quedado al descubierto su participación en la red criminal del narcotráfico», dijeron las organizaciones en un comunicado.
«Exigimos la salida del usurpador Juan Orlando Hernández y toda su camarilla del narcogobierno», agregaron.
Esta fue la segunda manifestación reprimida por policías desde el viernes pasado, cuando Juan Antonio «Tony» Hernández, hermano del presidente, fue declarado culpable de tráfico de drogas y podría ser condenado a cadena perpetua.
En el juicio realizado en Estados Unidos la fiscalía señaló al presidente hondureño de recibir dinero del narcotráfico, entre otros del capo mexicano Joaquín «Chapo» Guzmán, para llegar y mantenerse en el poder.
El presidente, quien recibió el sábado el apoyo de los mandos militares y la misión diplomática de Washington en Tegucigalpa, criticó la condena de su hermano al afirmar que la fiscalía y el jurado creyeron las versiones de «asesinos».