México (AFP) – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este sábado que su par estadounidense, Donald Trump, le llamó para expresar su solidaridad por las balaceras que se vivieron el jueves en la ciudad de Culiacán tras un operativo para capturar a un hijo del narcotraficante Joaquín «Chapo» Guzmán.
«Recibí llamada del presidente Trump expresando su solidaridad por los hechos de Culiacán», escribió López Obrador en Twitter.
«Le agradezco el respeto a nuestra soberanía y su voluntad por mantener una política de buena vecindad, sustentada en la cooperación para el desarrollo y el bienestar de nuestros pueblos», agregó.
Propuesta de López Obrador
Por su parte, el canciller Marcelo Ebrard detalló que en la llamada López Obrador propuso a Trump un mayor control sobre el tráfico de armas desde Estados Unidos a México.
«Le señaló que la más alta preocupación de México son las armas. Las armas que vimos en Culiacán son armas calibre 50 que pueden fácilmente atravesar casi cualquier blindado, pueden destruir a una velocidad increíble y a distancias largas», dijo Ebrard a la prensa desde el sureño estado de Oaxaca.
El jueves pasado, un operativo para capturar a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Chapo Guzmán, causó una batalla campal en calles de Culiacán, capital de Sinaloa (noroeste).
Según un balance oficial, los enfrentamientos dejaron 7 soldados y un civil fallecidos.
Liberación de Ovidio Guzmán
El hijo de Guzmán fue liberado tras una breve detención, lo que acarreó fuertes críticas al gobierno de López Obrador, quien justificó esa decisión al señalar que «no puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas».
Este sábado, las calles de Culiacán permanecían sin actividad, con la gran mayoría de los restaurantes y negocios cerrados, y no se veían patrullas o retenes militares.
Ovidio Guzmán, de 28 años, es uno de los cuatro hijos que el Chapo, preso en Estados Unidos cumpliendo una condena de por vida por narcotráfico, tuvo con Griselda López Pérez, su segunda esposa.
El Chapo Guzmán, que llegó a ser considerado el narcotraficante más poderoso del mundo, se fugó en enero de 2001 de la cárcel de Puente Grande.
Fue capturado de nuevo en febrero de 2014, pero 17 meses después protagonizó otra espectacular huida de un penal de máxima seguridad.
Fue detenido por tercera vez en enero de 2016 y un año después fue extraditado a Estados Unidos.
Tras un período de peleas internas, sus hijos han asumido el control del cártel, junto con su cofundador, Ismael «El Mayo» Zambada.