Managua (AFP) – El exiliado líder estudiantil Lesther Alemán, quien desafió al presidente Daniel Ortega a dimitir durante las protestas antigubernamentales de 2018, regresó el lunes a Nicaragua en medio de una ola de represión contra opositores.
«Venimos a luchar por el cambio de Nicaragua, si eso tiene que pasar por un cambio de régimen, tiene que pasar», declaró Alemán a periodistas en el aeropuerto internacional de Managua, procedente de Costa Rica, donde radican miles de nicaragüenses que huyeron de la represión.
Alemán, de 21 años, dijo que regresó «en medio de la inseguridad» reinante en el país para apoyar la lucha de los jóvenes a «tener una Nicaragua libre».
«Estamos construyendo una propuesta para aquellos que creen que en esta lucha», dijo el joven, quien admitió que no hay condiciones seguras para el retorno de los exiliados, pero que «el miedo no puede inmovilizarnos».
Alemán se exilió hace más de un año debido a las amenazas contra su vida por ser una de las figuras destacadas de las protestas que estallaron en abril de 2018 contra el gobierno de Ortega.
La represión a las protestas el año pasado obligó a casi 70.000 personas a salir al exilio y dejó al menos 325 muertos, según organismos humanitarios.
«Sabemos que Nicaragua no está normal porque aún hay presos políticos, porque la represión sigue día a día», agregó Alemán.
Alemán formó parte de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) que se creó en mayo de 2018 en medio de las violentas protestas antigubernamentales para negociar una salida a la crisis.
En la apertura de las negociaciones, en presencia de Ortega, Alemán le dijo que esa era «una mesa para negociar su salida».
Ortega, un exguerrillero de 73 años, gobierna Nicaragua desde hace 12 años en medio de acusaciones de corrupción y nepotismo.
El gobierno de Ortega ha calificado las protestas como un fallido golpe de estado de la oposición con el apoyo de Estados Unidos.