Buenos Aires (AFP) – El índice líder Merval de la Bolsa de Buenos Aires cayó este martes 11,9% con fuertes derrumbes para las acciones de bancos y empresas energéticas, en el segundo día de vigencia de un control de cambios.
El volumen transado en acciones fue de 1.127 millones de pesos (casi 19 millones de dólares) en una jornada en la que también hubo fuertes bajas de las empresas que cotizan en Wall Street.
En el panel de acciones líderes, el peor desempeño fue del Grupo Financiero Galicia (-17,3%) y el de la eléctrica Transener (-15,7%). La única acción en alza fue la de Transportadora de Gas del Norte (2,5%).
En Nueva York las acciones del Grupo Financiero Galicia cayeron al cierre 11,72%, las de YPF 5%, las de Macro Bank 6%, las del Grupo Supervielle casi 7% y las de BBVA Argentina 7,58%.
El gobierno de Mauricio Macri decidió el domingo implementar hasta fin de año límites a la compra de divisas, ante la agudización de la crisis económica que en tres semanas llevó a una depreciación de cerca de 20% del peso argentino y la pérdida de más de 12.000 millones en las reservas internacionales.
El tipo de cambio se mantuvo estable este martes, a 58,49 pesos por dólar, una apreciación de 0,03% con respecto a la víspera y una ganancia de 5,23% en relación al viernes.
Con el control de cambios, «se ha logrado desalentar la demanda de divisas, pero el comportamiento de la Bolsa es distinto», comentó a la AFP Matías Rajnerman, de la consultora Ecolatina.
«Los problemas financieros de las acciones y de los bonos van a seguir, aunque el mercado cambiario por ahora va a estar contenido», dijo Rajnerman.
– Recesión y elecciones –
Los mercados ya asimilaron la sorpresa de las primarias que tornan extremadamente difícil la reelección de Macri y acercan a la victoria al presidenciable Alberto Fernández, un peronista de centro-izquierda y duro crítico del programa del Fondo Monetario Internacional (FMI), y a su compañera de fórmula, la expresidenta Cristina Kirchner.
Pero queda «una pregunta abierta» que genera gran incertidumbre y está provocando volatilidad: «¿Qué tipo de política económica tendremos en el próximo gobierno?», dijo a la AFP Tiago Severo, analista de Goldman Sachs en Nueva York.
Para Rajnerman, el mercado da ya por descontado el triunfo de Fernández y considera que en un eventual gobierno suyo se privilegiará al sector industrial, mientras que el financiero, uno de los grandes ganadores durante el periodo de Macri, «se va a achicar».
Argentina se encuentra en recesión desde el año pasado, con una inflación de 25% de enero a julio y un aumento de la pobreza (32% en 2018).
El Fondo Monetario Internacional le otorgó en junio de 2018 un auxilio que totaliza unos 57.100 millones de dólares para un severo programa de ajuste fiscal.
La semana pasada, Argentina solicitó aplazar el pago de los vencimientos de ese préstamo, y se encuentra en proceso de reprogramación de la cancelación para letras y bonos.
La agencia de calificación crediticia Fitch subió este miércoles a «CC» la nota de la deuda argentina, que había rebajado cinco días antes a «RD» (default restringido). La compañía financiera consideró que el Estado había reducido, mediante un pago, la amenaza para algunos de sus acreedores de no ser reembolsados a la fecha prevista.
Fitch seguía sin embargo pesimista respecto a los tenedores de deuda argentina. «Es probable un nuevo default o una reestructuración de deuda de cualquier tipo», escribió la agencia en un comunicado, recordando «las semanas de inestabilidad financiera extrema» desde las elecciones primarias del 11 de agosto.