Brasilia (AFP) – El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, volvió a exigir este miércoles una «retractación» de su par francés Emmanuel Macron, por declaraciones consideradas ofensivas contra su persona y atentatorias de la soberanía de Brasil sobre su selva amazónica.
«Por el hecho de haberme llamado mentiroso y haber dicho dos veces que la soberanía sobre la Amazonía tiene que ser relativizada (…), solamente cuando [Macron] se retracte no habrá problema en volver a conversar», dijo Bolsonaro a periodistas en el palacio presidencial, junto al presidente chileno Sebastián Piñera.
La polémica se produce en plena efervescencia internacional por la multiplicación de los incendios en la Amazonía, tanto de Brasil como de otros países como Perú y Bolivia.
Macron se interrogó el lunes, tras la cumbre del G7 de las mayores potencias económicas en Biarritz (sur de Francia), sobre la oportunidad de conferir un «estatuto internacional» a la selva amazónica, en caso de que «un estado soberano tomase de manera concreta medidas claramente contrarias al interés de todo el planeta».
El presidente francés había afirmado previamente que Bolsonaro «mintió» cuando se comprometió a respetar los compromisos de lucha contra el cambio climático.
El gobierno brasileño indicó el lunes que rechazaría la ayuda de 20 millones de dólares propuesta por el G7 para combatir los incendios, pero por la tarde el portavoz presidencial dijo que Bolsonaro estaba abierto a recibir soporte financiero externo siempre que esto «no ofenda la soberanía brasileña y el manejo de recursos esté bajo nuestra responsabilidad».
Eso pareció flexibilizar la postura de Brasil, pero Bolsonaro mantuvo este miércoles su posición desafiante frente a Francia y otros países europeos como Alemania, que recientemente decidió cortar fondos (al igual que Noruega), de ayuda a la preservación de la Amazonía.
«Hace poco dije que Alemania y en especial Francia están tratando de comprar nuestra soberanía en cuotas», declaró Bolsonaro, cuestionado por sus posturas favorables al desarrollo de actividades agropecuarias y mineras en la Amazonía, incluso en reservas indígenas y áreas ambientales.
«Cuando ustedes miran el tamaño de Brasil, la octava economía del mundo parece que 20 millones de dólares es nuestro precio. Brasil no tiene precio. 20 millones o 20.000 millones es lo mismo para nosotros», agregó.