Washington (AFP) – Latinoamérica y el Caribe padecen un nuevo brote de dengue «con un incremento notable de casos» tras dos años de baja incidencia, advirtió el jueves la Organización Panamericana de la Salud (OPS), urgiendo a destruir los criaderos del mosquito que trasmite la enfermedad.
El dengue, una infección viral que puede ser mortal, afecta actualmente en especial a niños y adolescentes.
De enero a julio de este año, más de dos millones de personas contrajeron la enfermedad y 723 fallecieron, según la última actualización epidemiológica de la OPS fechada el 9 de agosto. La cifra de casos supera el total reportado en 2017 y 2018, aunque hasta ahora es inferior a lo registrado en 2015-2016.
Nicaragua, Brasil, Honduras, Belice, Colombia, El Salvador, Paraguay, Guatemala, México y Venezuela son los países más afectados, según la cantidad de casos nuevos por cada 100.000 habitantes, dijo la OPS.
«La región atraviesa un nuevo periodo epidémico de dengue con un incremento notable de casos», afirmó Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS, citado en un comunicado.
El aumento de las temperaturas por el cambio climático y la gran capacidad de adaptación del mosquito Aedes aegypti que transmite la enfermedad propician que esto ocurra, según expertos.
Los menores de 15 años están entre los más impactados. En Guatemala, representan el 52% del total de casos de dengue grave, mientras que en Honduras constituyen el 66% de todas las muertes confirmadas.
Según Espinal, esta población ha estado menos expuesta al virus por su edad y por lo tanto carece de inmunidad.
El dengue es causado por un virus que tiene cuatro serotipos: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. Todos circulan en las Américas.
Cuando una persona se recupera de la infección adquiere inmunidad de por vida contra el serotipo que lo afectó, pero de ser infectado por otros serotipos aumenta su riesgo de padecer dengue grave. El serotipo 2 es uno de los más letales y es el que ahora más está afectando a los niños y adolescentes.
Los síntomas más comunes son fiebre alta, dolor de cabeza muy intenso y dolores articulares y musculares. Cuando además se presentan vómitos intensos y con sangre se debe buscar atención médica urgente.