México (AFP) – El gobierno de México dijo este martes que acordó intercambiar información con Estados Unidos por el tiroteo en El Paso del pasado 3 de agosto, en el que murieron 22 personas, entre ellas ocho mexicanos.
«Ambos gobiernos acordaron intercambiar información de sus respectivas investigaciones, en estricto apego a los marcos normativos de cada país», dijo la cancillería en un comunicado tras una reunión en Ciudad de México entre representantes de ambos países.
La dependencia agregó que México hizo saber a las autoridades estadounidenses «su preocupación por el acto cometido y manifestó su consternación por un posible vínculo del ejecutor del crimen con organizaciones supremacistas raciales».
La cancillería agregó que un representante del gobierno mexicano se reunirá el miércoles en El Paso con los fiscales que investigan el ataque.
El pasado 8 de agosto, el gobierno mexicano entregó una nota diplomática a Estados Unidos en la que también rechazó los «discursos de odio» y el concepto de «supremacía blanca».
En el documento, México también demandó a Washington que en el marco de acuerdos de asistencia judicial le entregue información sobre si hay otros «sujetos» o «potenciales organizaciones de ‘supremacía blanca’ que busquen poner en peligro» a mexicanos.
El tiroteo en El Paso ocurrió el pasado 3 de agosto en un centro comercial y fue ejecutado por Patrick Crusius, un hombre blanco de 21 años detenido en el lugar.
El Paso, que cuenta con 680.000 habitantes, 83% de los cuales son hispanos, es vecina de la mexicana Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, y sus habitantes mantienen una intensa dinámica social y comercial, con ciudadanos de ambos lados yendo y viniendo para trabajar, estudiar o hacer compras.
Críticos del presidente estadounidense Donald Trump han denunciado que su retórica antiinmigración atiza la violencia racial.