Lima (AFP) – Los Juegos Panamericanos tocaron su fin este domingo. Estados Unidos se llevó a manos llenas el oro que había en Lima-2019, aunque sobre el final debió encarar el escándalo por unos gestos de protesta -de «índole política»- de dos de sus atletas premiados.
Brasil, entretanto, salió con el segundo mayor cargamento de oro y los peruanos, grandes anfitriones, pasaron la antorcha a Santiago tras haber organizado unos Juegos que desafiaron el frío y la humedad, que rompieron sus propios récords en 50 años.
Después de 17 días de competencias, concluyó la cita multideportiva más grande del planeta antes de que Tokio-2020 abra sus puertas, con una ceremonia de música y danza de las culturas del Antiguo Perú en el Estadio Nacional de Lima, en presencia de 50.000 espectadores.
Las autoridades peruanas entregaron en la ceremonia de clausura la bandera panamericana al presidente de Chile, Sebastián Piñera, cuyo país albergara los Juegos de 2023, y luego en medio de música y baile de marinera, fue apagada la llama panamericana en el estadio.
El continente vio en Lima una vez más el poderío estadounidense con una delegación B y, sobre el final, manifestaciones de aparente «índole política» de dos medallistas en ceremonias de premiación.
El esgrimista estadounidense Race Imboden se arrodilló tras colgarse el bronce en florete individual y el oro en florete por equipos, publicando un tuit con una foto en el que, además de declararse «honrado por representar» a su país, anotó: «mi orgullo se ha reducido por las múltiples insuficiencias en el país que llevo con tanto orgullo en el corazón. Racismo, control de armas, maltrato a los inmigrantes».
Mientras, Gwendolyn Berry alzó su puño derecho desnudo tras ganar el sábado el oro en lanzamiento de martillo femenino, al estilo de John Carlos y Tommie Smith -también afroamericanos- en los Juegos Olímpicos de México-1968, cuando levantaron sus puños cerrados, envueltos en guantes negros para denunciar la injusticia racial en Estados Unidos y en apoyo al movimiento ‘Black Power’.
Este domingo el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos dijo en un comunicado que evalúa las «consecuencias» frente al irrespeto de ambos al compromiso de todos los deportistas de la delegación de «abstenerse abstenerse de manifestaciones de índole política».
– Brasil y su asalto al tren del oro –
Volviendo a lo estrictamente deportivo, Estados Unidos mejoró en Lima su cosecha de hace cuatro años en Toronto-2015 (120 oros contra 103 de la pasada cita), sin permitir grandes sorpresas ni que Brasil se acercara demasiado.
Y aunque conquistó la natación, sufrió más en el atletismo. En las piscinas acapararon 21 de las 36 doradas en disputa y en las pistas obtuvieron siete oros contra seis de Brasil y seis de Jamaica.
La gimnasta Evita Griskenas y las nadadoras Margo Geer y Claire Rasmus, con cuatro oros cada una, fueron los atletas que más visitaron lo más alto del podio en estos Panamericanos.
Las tres le dieron más brillo a la actuación de Estados Unidos, que solo dos veces, Buenos Aires-1951 y La Habana-1991, no han sido amos y señores del deporte panamericano.
Y aunque la corona siempre fue de Estados Unidos, Brasil apareció en estos juegos para llevarse el segundo cargamento de oro más grande. El gigante sudamericano desplazó a Canadá como escolta inmediato de los vencedores.
Con 55 doradas -la mitad del botín estadounidense-, la delegación auriverde tuvo su mejor rendimiento desde 1963, cuando quedaron detrás del líder en la fiesta de Sao Paulo.
México, que llegó precedido de la controversia por el recorte de fondos públicos para el deporte y escándalos de corrupción en la dirigencia, se ubicó en el tercer puesto con 37 oros.
El cuarto lugar fue para Canadá (35) y Cuba cerró el Top Cinco con 33 títulos. Hace cuatro años a Estados Unidos lo siguieron, en ese orden, Canadá (78), Brasil (42), Cuba (36) y Colombia (27).
En esta edición, Argentina escoltó a los cubanos con un oro menos y adelantó a Colombia, séptimo, por cuatro preciadas de igual valor.
– Paraguay raspó la olla y ‘eureka’ –
El último día de Lima-2019 trajo el primer oro panamericano para Paraguay desde que comenzaron a organizarse los Juegos en 1951.
Fabrizio Zanotti ganó el torneo individual masculino de golf y le entregó a su país la medalla con la que terminaron las competencias en la capital peruana.
«Me emociona saber que he conseguido la primera medalla de oro para Paraguay. Costó mucho esfuerzo, trabajo y dedicación. He trabajado mucho para llegar a este momento y por eso me emociona», comentó, llorando de alegría. «Mientras más cuesta más se disfruta», agregó el golfista de 36 años.
Además del debut paraguayo en el oro, quedarán para las memorias de los Juegos de Lima: los once oros conquistados por Perú, superando el total de preseas doradas que había alcanzado en todas sus participaciones juntas; y las primeras medallas de Aruba e Islas Vírgenes Británicas.
Así, la clausura del evento dejará el medallero histórico con todos los países con al menos una presea.