Bogotá (AFP) – El presidente de Colombia, Iván Duque, firmó este lunes un decreto que permite la nacionalización de 24.000 niños hijos de padres venezolanos y que nacieron en suelo colombiano que estaban en riesgo de apatridia.
Los menores eran víctimas de un vacío jurídico, al no poder obtener la nacionalidad de su padres por «obstáculos insuperables» y chocar con la legislación colombiana, que no brinda la ciudadanía a alguien por el simple hecho de nacer en su suelo.
«Hoy le muestra Colombia al mundo, una vez más, que aunque tenemos limitantes fiscales, que aunque tenemos un ingreso per cápita de menos de 8.000 dólares, muy inferior al de países europeos que han enfrentado crisis migratorias, nosotros sabemos hacer de la fraternidad también un sentimiento de solidaridad», dijo el mandatario en un acto en la presidencial Casa de Nariño.
Los menores estaban en «riesgo real» de apatridia porque la «dictadura» de Nicolás Maduro les «ha entorpecido» el camino de obtener la nacionalidad venezolana al dejar de prestar servicio consular o por dejar de expedir documentación, agregó.
La medida, que tiene una vigencia de dos años, permite que los menores cuyos padres sean venezolanos y que hayan nacido en Colombia a partir del 19 de agosto de 2015 obtengan la nacionalidad colombiana.
El canciller Carlos Holmes Trujillo señaló por su parte que para la implementación de esta normativa el gobierno colombiano ha recibido 950.000 dólares de Unicef, Acnur y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
«Actualmente, cerca de 24.000 niños pueden ser beneficiarios, pero la cifra continuará creciendo», apuntó.
– ONU celebra –
Colombia es el principal país receptor de unos 4 millones de personas que han salido de Venezuela en los últimos años, según cifras de la ONU. A la nación andina han llegado 1,4 millones.
Por eso ha pedido ayuda internacional ante su incapacidad de atender sola esta ola migratoria, considerada por las Naciones Unidas la de mayor magnitud en el hemisferio occidental en la historia contemporánea.
«Falta mucho por parte de la comunidad internacional cuando se comparan las cifras de atención y de ayuda con otras situaciones similares en otras partes del mundo», apuntó Duque.
La oficina de las Naciones Unidas en Colombia celebró la determinación del gobierno por considerarlo un «hito en la prevención de la apatridia a nivel mundial».
«Esta decisión representa un gran avance en la garantía de los derechos de la niñez», indicó en un comunicado.
Las Naciones Unidas han identificado en 78 países del mundo a cuatro millones de personas apátridas, que «frecuentemente» son discriminadas y tienen «graves limitaciones» para acceder a derechos básicos de salud, educación, movilidad y participación en la sociedad.
Colombia y Venezuela, sumida en una profunda crisis económica, comparten una porosa frontera de 2.200 kilómetros.
Reacio a reconocer la crisis migratoria, Maduro rompió relaciones en febrero, luego de que Bogotá apoyara el fallido intento del líder opositor venezolano Juan Guaidó de ingresar ayuda humanitaria al país petrolero.
Colombia secunda a Estados Unidos en la presión diplomática que busca forzar la salida de Maduro del poder y reconoce a Guaidó como presidente interino de Venezuela.