Caracas (AFP) – El Foro de Sao Paulo terminó este domingo con un espaldarazo al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, bajo fuerte presión internacional para que abandone el poder señalado de ser responsable de la peor crisis del país en su historia reciente.
Con ausencias como la del presidente de Bolivia, Evo Morales, aliado tradicional del gobierno socialista, el foro cerró con llamados a cesar sanciones de Estados Unidos, que encabeza la presión ejercida por más de medio centenar de países que reconocen al opositor Juan Guaidó como presidente interino.
«Venezuela es una de las democracias más atacadas por el gobierno estadounidense y sus aliados (…) las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos contra Cuba y Venezuela son un genocidio y violación masiva de derechos humanos», reseñó la declaración final.
Constituido en 1990 para agrupar a movimientos y partidos de izquierda, el Foro de Sao Paulo se desarrolló del 25 al 28 de julio en Caracas en medio de críticas de la oposición venezolana que lo consideró un intento por distraer la atención sobre la grave crisis del país petrolero.
Visto como una tribuna «antiimperialista», el foro desgranó entre sus conclusiones que Washington, cuyas sanciones incluyen un embargo al petróleo venezolano vigente desde abril, busca «imponer escenarios de guerra» en la región.
Ello se expresa «en las múltiples formas de agresión contra Venezuela, en particular a través del criminal bloqueo impuesto por los Estados Unidos», añadió la declaración.
Con una economía reducida a la mitad en cinco años y una inflación proyectada por el FMI en 10.000.000% al cierre de 2019, Maduro acusa a Estados Unidos, que lo tilda de «dictador», de conducir un plan para derrocarlo.
La oposición señala por su parte, que la corrupción desencadenó la debacle del país con las mayores reservas de crudo.
– Venezuela «asediada» –
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel, el único de los mandatarios aliados de Maduro en asistir al foro, aseguró este domingo que Venezuela está «asediada».
«Ratificamos ante el mundo nuestro respaldo al presidente Nicolás Maduro», dijo Díaz-Canel aplaudido por partidarios del mandatario venezolano y delegados internacionales.
El líder cubano aseguró que el «cerco se cierra cada vez más» sobre Cuba, así como Venezuela y Nicaragua. «La administración de Estados Unidos ha comenzado a actuar con mayor agresividad para impedir la llegada de combustible a Cuba, nos quieren cortar la luz, el agua y hasta el aire».
Según Díaz-Canel, «Venezuela es hoy la primera trinchera de la lucha antiimperialista» en el continente que ha visto el avance de gobiernos de derecha.
Al afirmar que unos 720 delegados de más de 70 países acudieron a la convocatoria, Maduro apuntó que es «fundamental la unión verdadera de la izquierda», por cuanto «tiene fama de dividirse, la izquierda tiene fama de tener un virus para autodividirse», subrayó.
«Hay gente que cede, que le da miedo tomarse una foto con Venezuela porque Maduro es un dictador y dicen: Maduro es un dictador, y repiten las mentiras de Donald Trump», expresó Maduro.