Montevideo (AFP) – Uruguay vivirá una huelga general el martes convocada por el PIT-CNT, su principal central sindical, en protesta por el retiro de la brasileña Petrobras y contra una decisión de la OIT sobre la negociación salarial en el país.
El paro de actividades, que afectará a todos los sectores, se produce en un momento de debilidad del mercado laboral en Uruguay, que tiene su economía estancada luego de casi 16 años de crecimiento, cuando se acercan las elecciones presidenciales de octubre.
La convocatoria «en defensa del empleo», de las «condiciones de trabajo» y «de la negociación colectiva», se da además en un contexto difícil para el movimiento sindical, que enfrenta un conflicto que parece no tener salida con Petrobras.
La estatal brasileña anunció su salida de Uruguay y se desprenderá tanto de su red de gasolineras en el país como del servicio de distribución de gas por cañería.
La empresa despidió a empleados de su sector gasífero en medio de una huelga de hambre de trabajadores que reclaman que se quite a la firma la concesión del servicio de distribución de gas natural, que tiene desde 2004.
El conflicto se ha profundizado con el paso de los días y los trabajadores piden al gobierno de Tabaré Vázquez involucrarse en una solución.
Mientras la empresa alega que su actividad de distribución de gas en Uruguay es deficitaria, los trabajadores denuncian que los recortes de empleos ponen en riesgo el abastecimiento. La firma asegura que acumula 116 millones de dólares en pérdidas en 15 años de operativa en Uruguay.
La huelga del martes también será una protesta contra una denuncia de las cámaras empresariales ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Sindicatos y empresarios se enfrentan desde hace años en Uruguay, en donde varias empresas han sido ocupadas por sus empleados como forma de protesta laboral.
En este país de 3,4 millones de habitantes, existe «negociación colectiva» de empresarios y trabajadores con mediación del gobierno para fijar ajustes salariales periódicos. El mecanismo se creó en el siglo XX y fue reintroducido con el apoyo de los sindicatos por el izquierdista Frente Amplio, que asumió el poder en 2005 y lleva tres períodos consecutivos en el gobierno.
La OIT incluyó a Uruguay en una lista de 24 países cuestionados por su sistema de negociación colectiva laboral.
Además de las reivindicaciones laborales, el PIT-CNT señala en un spot que acompaña la convocatoria que la huelga sirve para reclamar información sobre el destino de las personas detenidas desaparecidas durante las décadas de 1970 y 1980 en Uruguay, período marcado por una dictadura cívico-militar que se extendió desde 1973 hasta el retorno a la democracia en 1985.