Belo Horizonte (Brasil) (AFP) – «Dar alegrías» a los venezolanos cuando viven la peor crisis de su historia moderna es uno de los retos de la Vinotinto en su búsqueda de clasificar a los cuartos de final de la Copa América de Brasil-2019.
Si bien el grupo intenta mantenerse al margen de la diatriba por el poder entre el gobernante socialista Nicolás Maduro y el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, la avasallante crisis política y socioeconómica está presente en la mente de los futbolistas.
«Tenemos una oportunidad única de darle una alegría a nuestro país en un momento en que la gente está necesitada de alegrías (…), así sea por unos días», dijo este viernes en conferencia de prensa el delantero Fernando Aristeguieta, un día antes del decisivo partido que Venezuela jugará ante Bolivia en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.
«Todo el mundo conoce la situación en la que está el país. Darle una alegría a toda nuestra gente sería lo mejor», comentó la noche del viernes el mediocampista Junior Moreno, cuando comenzaba una sesión de entrenamientos en el complejo SESC Venda Nova.
Venezuela, en caso de vencer a Bolivia el sábado, avanzará a la próxima fase de la cita reina del fútbol sudamericano.
En medio del conflicto político, los venezolanos son golpeados por la hiperinflación, la escasez de productos básicos y el colapso de los servicios de electricidad y agua. Incluso, pese a ser tradicionalmente un país productor de petróleo, el desabastecimiento de gasolina se ha convertido en un problema crónico en amplias regiones.
La situación ha forzado a más de tres millones de personas a migrar, según la ONU.
– «No es bueno mezclar las cosas» –
«El deporte es una actividad que une a la gente y la política nos separa, así que no es bueno mezclar las cosas», reflexionó Aristeguieta frente a periodistas en la sala de prensa del Mineirao, al ser consultado sobre la crisis.
Sin embargo, agregó el flamante fichaje del Morelia mexicano, «los futbolistas somos ciudadanos (…) y tenemos el derecho a participar en el debate».
Aristeguieta jamás ha escondido su oposición al gobierno chavista, haciendo fuertes críticas por redes sociales y participando en manifestaciones cuando se encuentra en Venezuela. Otros jugadores del plantel como el capitán Tomás Rincón o Salomón Rondón son igualmente activos políticamente en sus perfiles.
«Yo creo que no puedo mejorar la respuesta de Fernando», expresó el seleccionador vinotinto, Rafael Dudamel.
La política ha sido un elemento polémico alrededor de la Vinotinto. El pasado 23 de marzo, después de una victoria 3-1 de Venezuela ante Argentina en un amistoso jugado en Madrid, Dudamel puso su cargo a disposición de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) tras denunciar una «politización» del seleccionado.
El estratega acusó a Antonio Ecarri, representante en España de Guaidó, de utilizar políticamente un encuentro con el plantel en esa ciudad. Ecarri había publicado en Twitter fotos y videos de su visita al hotel de concentración del equipo.
Dudamel, poco después, sería ratificado por la FVF. Prometió entonces mantener a la Vinotinto como un equipo para «todos los venezolanos», aunque no se guardó inquietudes ante la «profunda crisis» y «el deterioro en todos los aspectos de la vida nacional».