Ciudad de Guatemala (AFP) – La candidata indígena a la presidencia de Guatemala, Thelma Cabrera, aseguró este sábado que el país centroamericano necesita una reforma estructural urgente con cambios constitucionales para cambiar lo que llamó un «Estado podrido», de cara a las elecciones del próximo 16 de junio.
Cabrera, indígena maya-mam que figura entre los cinco primeros lugares de intención de voto, dijo a la AFP previo al cierre de campaña en la capital QUE la refundación del país debe iniciarSE con una Asamblea Constituyente para construir un «Estado plurinacional».
«Tenemos que escribir una nueva Constitución política para que todos los pueblos, mayas, garífunas (afrodescendientes), xincas y mestizos estemos representados (…). Es importante hacer cambios estructurales», explicó Cabrera, postulada por el izquierdista Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP).
El MLP surgió como «instrumento político» del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), importante organización social que ha pedido en reiteradas ocasiones la renuncia del presidente Jimmy Morales, a quien acusan de perpetuar la corrupción.
Morales, por su lado, al igual que empresarios y otros sectores, han acusado al CODECA de robo de energía eléctrica y de cometer otros ilícitos.
«Urge fundar un Estado plurinacional ante un Estado fallido y podrido», agregó Cabrera en su discurso ante más de un millar de simpatizantes del MLP reunidos en la plaza principal del centro histórico capitalino, frente al Palacio Nacional.
El MLP planteó con la Constituyente marchar hacia el Buen Vivir, una filosofía de promoción del bienestar colectivo nacida en los pueblos indígenas.
Propone entre otras medidas mejorar la atención en salud, educación y la recuperación de servicios públicos privatizados como la energía eléctrica, cuya distribución está en manos de filiales de empresas extranjeras.
«No fuimos a la academia pero sabemos leer los recibos abusivos explotadores que llegan a nuestras viviendas», agregó Cabrera, activista de derechos humanos, casada y madre de cuatro hijos.
«Mucho cobran las empresas, hay muchos abusos», agregó Belén Velásquez, de 49 años, una ama de casa que viajó desde el poblado indígena de Cubulco (norte) para participar en el cierre de campaña.
El campesino Germán Ruiz, de 60 años, señaló que las propuestas de Cabrera representan un cambio profundo. Los gobiernos anteriores «solo nos han engañado», dijo.
La candidata a presidente de Guatemala, vestida con un colorido traje indígena rojo, agregó que atacarán la enraizada corrupción y una de sus principales propuestas es eliminar los fueros de que gozan los funcionarios.
El próximo 16 de junio, más de 8 millones de guatemaltecos serán llamados a elegir al sucesor de Morales, además de alcaldes y diputados bajo la sombra de las altas tasas de pobreza y violencia criminal que ostenta el país.
Las encuestas las lidera la exprimera dama socialdemócrata Sandra Torres, pero sin el suficiente apoyo como para ganar en primera ronda, lo que haría necesario un balotaje dos meses después.
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