Ciudad de Guatemala (AFP) – Los países del Grupo de Lima instaron este jueves a Rusia y China a desistir de su apoyo al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para facilitar una salida pacífica a la crisis en ese país.
El grupo de países latinoamericanos y Canadá respaldó las gestiones que realiza Juan Guaidó, el líder opositor y autoproclamado mandatario interino apoyado por unas 50 naciones, ante «aquellos países que aún apoyan el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro», indica la declaración conjunta acordada tras una reunión de un día en la capital guatemalteca.
El documento de siete puntos precisa que los acercamientos para socavar el respaldo internacional a Maduro deben ser «en particular con Rusia, China, Cuba y Turquía, urgiéndoles a hacer parte de la solución de una crisis que tiene un impacto creciente en la región».
Sin embargo, el presidente ruso Vladimir Putin reiteró este jueves su respaldo incondicional a Maduro y se preguntó si están «locos» quienes apoyan Guaidó, a quien, no obstante, consideró un «hombre simpático», y que era «neutro» hacia él.
«Tengo ganas de decirle a aquellos que lo apoyan: ¿Pero ustedes están locos o qué? ¿Ustedes entienden adónde los llevará ésto?», declaró al margen de un Foro Económico en San Petersburgo (noroeste), citado por las agencias rusas.
El Grupo de Lima fue creado en agosto de 2017 en la capital peruana para definir una postura común frente a la crisis venezolana, y está integrado por una docena de países latinoamericanos y Canadá.
– Los aliados de Maduro –
Estados Unidos ha lanzado una batería de sanciones y un embargo petrolero para asfixiar a Maduro, pero el mandatario ha conseguido sortear la fuerte presión en contra con el apoyo de la Fuerza Armada venezolana y de Rusia y China, que junto con Cuba son sus principales aliados.
Rusia mantiene en Venezuela especialistas que se encargan del mantenimiento de equipos militares, mientras que China es el principal acreedor de Venezuela y ha suministrado además toneladas en asistencia técnica humanitaria como medicinas y material médico-quirúrgico.
Hace dos semanas Maduro anunció inversiones en telecomunicaciones con empresas chinas y rusas, en especial con Huawei, a quien Estados Unidos señala de espionaje en favor de Pekín.
En tanto, Cuba es considerada por la oposición como un importante soporte de Maduro. Las relaciones entre los dos países se intensificaron y fortalecieron cuando gobernaban los fallecidos líderes Fidel Castro (Cuba) y Hugo Chávez (Venezuela).
En la declaración del Grupo de Lima, leída por la canciller guatemalteca Sandra Jovel, los países miembros señalaron a Maduro como «único responsable de la situación humanitaria cada vez más grave del pueblo venezolano».
Los países expresaron su preocupación por la intensificación del éxodo masivo de venezolanos, -tres millones de venezolanos desde 2015, según la ONU-, lamentando «una de las más graves crisis humanitarias a nivel mundial».
Ante ello, solicitaron a Naciones Unidas y la comunidad internacional apoyar los esfuerzos de los países de acogida, cuya capacidad para atenderlos ha sido sobrepasada.
El grupo acusó al régimen de Maduro de estar involucrado en «distintas formas de corrupción, narcotráfico y delincuencia organizada transnacional que implica a familiares y testaferros».
Dijo además que el presidente venezolano permite en su territorio la «presencia de organizaciones terroristas y grupos armados ilegales», cuyas actividades impactan negativamente en la región.
– Elecciones, única solución –
En el manifiesto, los 14 países miembros del Grupo de Lima reiteraron la necesidad de convocar a elecciones presidenciales libres, justas y transparentes como única salida a la crisis que atraviesa Venezuela.
Durante la inauguración de la cita, la canciller guatemalteca llamó a celebrar en Venezuela unas elecciones con «la designación de un nuevo consejo nacional electoral», cuyas autoridades actuales son señaladas de servir al gobierno.
Jovel rechazó «cualquier intervención militar o amenaza de uso de fuerza y cualquier acto de provocación que ponga en peligro la paz de nuestra región». Estados Unidos, principal aliado de Guaidó, no descarta una salida militar a la crisis.
En tanto, el canciller peruano, Néstor Popolizio, pidió el apoyo de la comunidad internacional para que «contribuya de manera mas activa en la búsqueda de soluciones efectivas para la crisis a través de elecciones libres y justas».
Ante ello, anunció que la primera quincena de agosto se realizará en Lima una conferencia internacional para analizar propuestas que coadyuven al restablecimiento de la democracia en Venezuela.
«Será una oportunidad para que la comunidad internacional analice salidas a la crisis política y discuta cómo se puede apoyar en el futuro la recuperación económica y social de Venezuela», puntualizó.
La próxima reunión del Grupo de Lima se realizará en Argentina, en una fecha por definir.