Caracas (AFP) – La banca en Venezuela deberá desarrollar un sistema de pagos con débito y crédito independiente de las trasnacionales Visa y Mastercard, tras las sanciones de Estados Unidos contra el gobierno de Nicolás Maduro, anunció este martes el Banco Central (BCV).
El BCV y la Superintendencia del Sector Bancario (SUDEBAN) ordenaron «diseñar una plataforma tecnológica para el funcionamiento de los medios de pago, que operará de manera complementaria a las que ya funcionan (…), preservando en tanto sea posible los mecanismos de pago tradicionales», señaló el ente emisor en una nota de prensa.
Una circular conjunta del BCV y SUDEBAN enviada a la banca pública y privada establece como plazo el 30 de noviembre de 2019 en el caso de operaciones con tarjetas de débito y el 30 de enero de 2020 en el de transacciones con tarjetas de crédito.
La medida responde, según el documento, a la «emergencia planteada por las amenazas y recientes sanciones» de Estados Unidos que «inciden en el normal funcionamiento» de medios de pago «vinculados con las franquicias Visa, Mastercard y Maestro».
En marzo pasado, la prensa reportó que Washington consideraba limitar operaciones de crédito y débito en Venezuela en su creciente presión contra Maduro y en apoyo a Juan Guaidó, jefe del Parlamento reconocido como presidente encargado por medio centenar de países.
Un mes después, la administración de Donald Trump impuso sanciones al BCV, prohibiendo transacciones de entidades estadounidenses con este organismo, que restringen su acceso a dólares.
«Tenemos una amenaza (…). Ya los bancos públicos, con las sanciones, no tenemos casi corresponsales y los bancos privados están sufriendo en este momento estas medidas, que cada vez son más agresivas (…). Vamos a proteger nuestro sistema de pago», dijo Antonio Morales, superintendente de SUDEBAN, en un video difundido por esa institución.
No obstante, el BCV aclaró que «no pretende declarar el cese de operaciones con las franquicias internacionales de tarjetas de débito y crédito».
Especialistas consultados por la AFP consideran que los plazos planteados son «inviables».
«Es muy difícil que puedan cumplirse», comentó César Aristimuño, presidente de la firma financiera Aristimuño Herrera & Asociados, subrayando que una nueva plataforma debe ser sometida a pruebas y que, además, los comercios necesitan ser equipados para su implementación.
«Precipitarse podría provocar un colapso del sistema de pagos», advirtió Jesús Casique, director de la consultora Capital Market.
El parlamentario opositor José Guerra, exdirectivo del BCV, criticó la medida. «No saben el lío (en el) que se están metiendo (…). Si no pueden producir gasolina teniendo petróleo, menos van a poder implantar un sistema propio de pago», escribió en Twitter en referencia a la cíclica escasez de combustible en Venezuela.