Sao Paulo (AFP) – Ocho exministros de Medio Ambiente advirtieron este miércoles en un manifiesto que el gobierno del ultaderechista Jair Bolsonaro está «desmontantado» las políticas socioambientales en Brasil.
En un acto en la Universidad de Sao Paulo, los ocho exministros, que estuvieron al frente de esa cartera durante los gobiernos de los últimos cinco presidentes desde 1993, divulgaron un texto extremandamente crítico con el actual ministerio, a cargo de Ricardo Salles, que rebatió más tarde las críticas y defendió su gestión.
«La gobernanza sociambiental en Brasil está siendo desmontada, en contra de la Constitución. Estamos asistiendo a una serie de acciones, sin precedentes, que vacían la capacidad de formulación y de implementación de políticas públicas del Ministerio de Medio Ambiente», comienza diciendo el manifiesto, de tres páginas.
Los exresponsables ambientales critican, por ejemplo, la hostilidad del gobierno hacia las organismos de control ambiental, de los que Bolsonaro dijo en campaña electoral que forman parte de la «industria de la multa» y que son un obstáculo para el desarrollo. O medidas como «la pérdida de la Agencia Nacional del Agua, la transferencia del Servicio Forestal Brasileño al Ministerio de Agricultura y la extinción de la secretaría del cambio climático».
Además, advierten de la pérdida de credibilidad de Brasil en el acuerdo de París sobre el Clima -del que Bolsonaro amenazó con retirarse- con las posiciones del gobierno que «refuerzan la negación» del cambio climático y alertan sobre el «riesgo real» de aumento descontrolado de la deforestación en la Amazonia.
«Todos los que estamos aquí, en diferentes gobiernos de diferentes partidos e ideologías, contribuimos para avanzar hacia una política ambiental, y es la primera vez que tenemos un gobierno que tiene como política deconstruir todo lo que se hizo y retroceder al punto de ser, más que un retroceso, una regresión», declaró en rueda de prensa Marina Silva, ministra entre 2003 y 2008, durante los gobiernos del izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010).
En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, el ministro Ricardo Salles se defendió una por una de todas las críticas y afirmó que el gobierno «no rechazó, ni deconstruyó ningún compromiso previamente asumido» que sea ventajoso para la sociedad brasileña.
Entre otras cosas, reafirmó su compromiso con el combate a la deforestación ilegal con «acciones efectivas y no meramente retóricas».