Buenos Aires (AFP) – Un centenar de mujeres vestidas como la mítica Eva Perón desfilaron el lunes por el centro de Buenos Aires para celebrar los cien años del nacimiento de la llamada «abanderada de los humildes» en Argentina.
«Nunca pensé que me iba a pasar ser ella. Soy hija de un peón rural y una sirvienta. Evita nos cambió la vida. Si no fuera por ella yo no estaría hoy acá», dijo a la AFP Ana Tula, una actriz de 65 años que participó de la convocatoria, en la que las mujeres se vistieron con distintos atuendos que remitían a algunas de las estampas más conocidas de la vida de Eva Perón.
La iniciativa fue descrita como «artístico-política y autogestiva» por las organizadoras de uno de los numerosos homenajes a la segunda esposa del tres veces presidente Juan Perón (1945-1955, 1973-1974).
Tras concentrarse en el Obelisco, las «Evitas» marcharon por la céntrica avenida 9 de Julio hasta el hoy ministerio de Salud y Desarrollo Social.
En ese lugar, el 22 de agosto de 1951 una concentración de dos millones de personas acompañó la propuesta de la Confederación General del Trabajo (CGT) de pedirle a Eva Perón que acompañara en la fórmula presidencial a su esposo, que buscaría ese año la reelección.
Nueve días más tarde, Evita, enferma de cáncer y por presión de las fuerzas armadas, declinó su candidatura en un célebre mensaje emitido por radio y conocido como «el renunciamiento histórico».
«Evita es una inspiración permanente, un faro, un modelo a seguir», dijo Marina Chmielarczyk, de 37 años, mientras hacía sonar su bombo con la cara de Eva Duarte dibujada en uno de sus parches.
Con un pañuelo verde en las muñecas, símbolo de la lucha por la legalización del aborto en Argentina, algo de lo que estiman Eva Duarte apoyaría, las «Evitas» realizaron una procesión de tono opositor al gobierno del presidente liberal Mauricio Macri, rodeadas de varios centenares de manifestantes.
«Evita está viva en su pensamiento. Su pensamiento es lo que más me representa del peronismo. Si hoy tuviera que elegir diría la frase de ella: «Donde hay cada necesidad hay un derecho», afirmó Silvia Lobo, una docente jubilada de 54 años, al recordar a la dirigente peronista que alzó la voz de los pobres.
– Eva, el mito –
Nació el 7 de mayo de 1919 en Los Toldos, un pueblo a 200 km de Buenos Aires, adonde llegó a los 15 años. Fue actriz de teatro y cine hasta que en 1944 conoció a Perón y su vida se transformó. Murió de cáncer a los 33 años, el 26 de julio de 1952.
«Fueron solamente siete años en la vida política y pasó a la inmortalidad. Hay un antes y un después para las mujeres a partir de la emergencia de Eva como líder popular. Es una figura bisagra. Ella inaugura un período de creciente presencia de las mujeres en la vida pública y en la política», afirma la sindicalista Estela Díaz.
En Argentina, el voto femenino fue aprobado en 1947 a instancias de Eva, cuya imagen perdura en billetes de 100 pesos, pese a que el gobierno actual dejó de imprimirlos.
En el país, es aún blanco de odios y amores. Mítico emblema del peronismo, se convirtió en una figura de culto también en el extranjero.
En 1978, Andrew Lloyd Webber llevó a las tablas la vida y muerte de Eva, con algunas licencias históricas, en un musical pop que han protagonizado para el cine y el teatro desde Madonna con Antonio Banderas hasta Elena Roger con Ricky Martin.