Bogotá (AFP) – El presidente Iván Duque y la ONU condenaron este sábado un atentado cometido en contra de líderes de comunidades negras en el suroeste de Colombia.
El mandatario denunció en Twitter el «acto terrorista» ocurrido en el municipio de Santander de Quilichao, departamento del Cauca, y felicitó a los escoltas de los líderes que repelieron la agresión y evitaron una «tragedia mayor».
Dos guardaespaldas resultaron heridos cuando hombres armados dispararon y aventaron una granada al recinto en el que los representantes de tres asociaciones negras se encontraban reunidos.
Según la organización Proceso de Comunidades Negras (PCN), presente en el evento, los activistas planeaban una reunión con el gobierno, en el marco de una minga (protesta) que paralizó durante tres semanas el suroeste del país, hace un mes.
En el lugar se encontraba la reconocida activista Francia Márquez, ganadora del premio Goldman Environmental, que distingue la labor de los defensores del medioambiente.
La oficina local de Derechos Humanos de la ONU indicó por su parte que los líderes ya habían sido amenazados anteriormente y urgió al gobierno a esclarecer los hechos, en su cuenta de Twitter.
De momento se desconocen la identidad y los motivos de los agresores.
La empobrecida región del Cauca, con fuerte componente de poblaciones negras e indígenas, registró el mayor número de asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos en 2018, según la Defensoría del Pueblo (Ombudsman).
Treinta de las 164 muertes de activistas denunciadas por el organismo el año pasado ocurrieron en ese departamento.
La ONG internacional Front Line Defenders estima que el 39% de los 321 asesinatos que documentó en todo el mundo en 2018 ocurrieron en Colombia.
