Tijuana (México) (AFP) – México capturó y deportó a Estados Unidos a un hombre de 77 años acusado de haber secuestrado y torturado en 1985 a Enrique «Kiki» Camarena, un agente encubierto de la agencia antidrogas estadounidense (DEA), informó este jueves la policía de la fronteriza Baja California.
El sujeto, identificado como Ezequiel «N», es «un narcotraficante exintegrante del extinto cártel de Guadalajara», y era requerido por Estados Unidos «por el delito de secuestro y violación de su libertad condicional», indica un comunicado de la secretaría de Seguridad Pública del estado de Baja California.
Este hombre, «acusado de secuestro y tortura» del agente Camarena, es originario del estadounidense estado de Texas y fue capturado en la fronteriza ciudad de Mexicali, tras un intercambio de información entre el FBI y la policía mexicana que alertaba sobre su cruce de la frontera binacional, añade el parte.
Además, el detenido está acusado de matar a dos estadounidenses confundidos con agentes.
El asesinato de Camarena, ocurrido el 7 de febrero de 1985 en la zona céntrica de la importante ciudad de Guadalajara (Jalisco, oeste), marcó una crisis diplomática entre México y Estados Unidos y evidenció la corrupción de la policía mexicana.
En ese entonces, el cártel de Guadalajara era liderado por los capos Miguel Ángel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca.
El primero, tras 28 años preso por otros cargos, fue sentenciado en 2017 a 37 años de prisión por el brutal homicidio y tortura de Camarena. Por su parte, el octogenario Fonseca, recibió la orden de un juez en 2016 de completar su condena de 40 años en prisión domiciliaria, después de pasar 31 años encarcelado.
En tanto, el prófugo Caro Quintero, de 66 años, fue incluido el año pasado entre los 10 fugitivos más buscados por el FBI, y fue acusado por la justicia estadounidense por el asesinato de Camarena y por el envío de múltiples toneladas de droga a Estados Unidos a lo largo de 30 años.
Del cártel Guadalajara nació después el de Sinaloa (noroeste), cofundado por el encarcelado Joaquín «Chapo» Guzmán, quien fue declarado culpable en febrero pasado de traficar toneladas de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a Estados Unidos. Debe ser sentenciado en junio y enfrenta una posible cadena perpetua.