México (AFP) – Los diputados de México aprobaron este jueves cambios constitucionales que revierten una reforma educativa aprobada por el gobierno anterior y cuya cancelación fue una de las principales promesas de campaña del actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
El dictamen, «que reforma, adiciona y deroga» diversas disposiciones de los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución mexicana, fue aprobado por 381 votos a favor, 79 en contra y dos abstenciones, logrando la mayoría calificada (dos tercios de los votos) requerida para modificarla, detalló la Cámara de Diputados en un comunicado.
Entre los cambios más polémicos está la eliminación de evaluaciones «que afectan la permanencia de los maestros en el servicio» y que los poderosos sindicatos de maestros mexicanos y el propio López Obrador calificaban de «punitivas».
«Nunca más una evaluación ligada a la permanencia en el empleo. Ahora, se proponen evaluaciones de carácter formativo, diagnóstico e integral», dijo Adela Piña, diputada del partido oficialista Morena, durante el debate legislativo en la madrugada del jueves.
Morena, junto a sus grupos políticos aliados, posee una holgada mayoría en el Congreso bicameral mexicano, aunque requiere de algunos votos opositores para lograr la mayoría calificada.
El dictamen ya fue enviado al Senado para su análisis y eventual ratificación.
La reforma aprobada por el presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) modificó las reglas de ingreso y promoción del servicio magisterial, estableciendo el sistema de evaluaciones, como una forma de combatir malas prácticas sindicales como la venta e incluso herencia de puestos de trabajo.
Unos 1.000 maestros fueron despedidos por no aprobar las evaluaciones, pero el gobierno de López Obrador ha dicho que serán recontratados.
Las modificaciones incluyen también establecer la gratuidad y obligatoriedad de la educación desde el nivel inicial hasta el superior y desaparecer un instituto para evaluar la educación creado con la reforma pasada.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores (CNTE), uno de los sindicatos más grandes de maestros y que más se opuso a la reforma de Peña Nieto, dio su apoyo abierto a López Obrador durante su campaña.
El mandatario izquierdista dijo que «celebra» la cancelación «de la mal llamada reforma educativa», durante su habitual conferencia matinal, y rechazó que su aprobación suponga un regreso a la venta y control de plazas laborales por los sindicatos.
«Los maestros no son corruptos, los maestros son gentes buenas, trabajadoras, gente honesta, me consta», afirmó López Obrador.