Ciudad Juárez (México) (AFP) – Unos mil migrantes cubanos llegaron a la mexicana Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, mientras otros 400 isleños se unieron a una multitudinaria caravana de centroamericanos que avanza por el sureste de México para llegar a territorio estadounidense, informaron fuentes oficiales este jueves.
«La llegada de cubanos inició el lunes pasado con alrededor de 260 personas, el martes 252, ayer (miércoles) 350 y hoy (jueves) sumaban 130 migrantes registrados y otra cantidad a la espera de ser registrados», informó Enrique Valenzuela, coordinador del Consejo de Atención a Migrantes de Chihuahua, el estado en que se encuentra Ciudad Juárez.
La mayoría de estos cubanos buscan pedir asilo en Estados Unidos y han llegado en familia hasta Ciudad Juárez, donde pasan la noche a la intemperie para no perder su lugar en la fila de registro para el trámite de asilo.
En tanto, en el extremo sur de México, unos 5.000 migrantes de numerosas nacionalidades atraviesan en caravanas el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, en busca del sueño americano, según informó el Instituto Nacional de Migración (INM).
Este jueves, unos 400 cubanos se unieron a una de estas caravanas en el municipio de Tuzantán, luego de que agentes del INM y policías federales les impidieran seguir su viaje rumbo al norte a bordo de autobuses.
Cientos de miles de migrantes, principalmente centroamericanos, ingresan a México cada año por la frontera sur y atraviesan todo el territorio hasta alcanzar su destino en Estados Unidos, pese a la amenaza de grupos criminales que los secuestran o extorsionan.
Desde octubre del año pasado, los migrantes se han organizado en caravanas multitudinarias que el presidente estadounidense Donald Trump ha calificado de «invasión» y «amenaza» para la seguridad nacional.
A su paso por México, han sido transportados gratuitamente por camiones de carga o en vehículos particulares.
Sin embargo, el INM advirtió que ahora aplicará sanciones a quienes transporten migrantes.
El martes, 148 cubanos fueron deportados y el 27 de marzo otros 66.
El gobierno mexicano informó el miércoles que empezará a repartir entre los migrantes en Chiapas «tarjetas de visitante regional» que restringen su movilidad a estados del sur del país, lo que impediría el objetivo de muchos de ellos de llegar a Estados Unidos.