San Salvador (AFP) – El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, confirmó al término de la misa dominical la detención del sacerdote guatemalteco José Venancio Boror Uz, acusado por el delito de agresiones sexuales contra una niña de seis años.
«El Ministerio Público (Fiscalía) le acusa (al sacerdote) del delito de agresiones sexuales en perjuicio de una niña de seis años de edad», dijo el arzobispo al leer un comunicado cuando terminó la misa del domingo de ramos, en la céntrica catedral de San Salvador.
En nombre de la iglesia, Escobar pidió «perdón a la víctima y su familia», a la vez que instó a las autoridades para que hagan justicia.
Boror Uz, de 62 años y de nacionalidad guatemalteca, fue detenido el sábado por la policía frente a la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en el céntrico barrio del mismo nombre en San Salvador, donde desempeñaba su labor pastoral.
Escobar pidió a los padres de la menor presentar la denuncia «cuanto antes» en el arzobispado para dar curso a un proceso canónico en contra del sacerdote.
«Quiero dejar bien claro que la iglesia está absolutamente a favor de las víctimas y no de los victimarios», subrayó.
También este domingo, el arzobispo se refirió a la impunidad que prevalece en el asesinato del Sacerdote Walter Osmir Vásquez, cometido hace un año por desconocidos en una comunidad rural de Lolotique, departamento de San Miguel, unos 130 km al este de San Salvador.
«Levantamos la voz una vez más para pedir a las autoridades judiciales de nuestro país que se investigue el caso, se de a conocer la verdad de los hechos, y se haga justicia para que no se repitan tales crímenes», señaló.
En El Salvador, según el arzobispo, permanecen en la impunidad el asesinato de una veintena de sacerdotes, del canonizado arzobispo Óscar Arnulfo Romero y del obispo militar Joaquín Ramos, entre otros religiosos asesinados en su mayoría durante la guerra civil (1980-1992).