Santiago (AFP) – En Chile «no se va a construir ninguna central termoeléctrica a carbón», afirmó este jueves el presidente Sebastián Piñera, al lanzar oficialmente la próxima Cumbre Mundial del Clima (COP25) que se realizará en Santiago en diciembre.
La meta del país sudamericano, de acuerdo al mandatario, es llegar al año 2030 con el 70% de su matriz energética producida en base a energías renovables. Otros cálculos oficiales han planteado llegar al 100% una década después. Actualmente, estas fuentes limpias y renovables representan el 20% de la matriz energética local.
«¿Qué estamos haciendo en Chile?», se pregunto el mandatario. «Estamos trabajando con un sentido de urgencia y con un sentido de ambición muy grande. Primero, en avanzar hacia la descarbonización de nuestra matriz energética, en Chile no se va a construir ninguna central termoeléctrica a carbón más, la última que se quiso construir se llamaba Barrancones y no se construyó, y no me arrepiento», afirmó Piñera.
Conjuntamente, según el mandatario, se está acordando con las empresas un plan para el cierre de las termoeléctricas a carbón que aún existen.
Actualmente, el 40% de la matriz energética de Chile se produce en base a usinas termoeléctricas, en 28 centrales a carbón que suman 5.500 megawatts de capacidad de generación y a las que se buscan reemplazar con fuentes renovables. De acuerdo con los datos del gobierno, el 93% de los proyectos de inversión en energía son en base a fuentes renovables y limpias.
Dentro de los temas que Chile propondrá en la próxima COP25, que recibirá a presidentes y representantes de 196 países, está la protección de los océanos y la Antártida. También planteará el resguardo de bosques, ecosistemas y la biodiversidad.
«Va a ser una gran oportunidad para que el país y el mundo entero tomen verdadera conciencia de que el tiempo se está agotando y que cada día, las metas se hacen más urgentes y requieren más ambición y más exigibilidad. Por esa razón, llegó el tiempo de la acción», manifestó el mandatario.
El evento se realizará en el Parque Bicentenario de la comuna de Cerrillos, en Santiago, lugar que recibirá a unas 20.000 personas entre el 2 y el 13 de diciembre próximo. El gobierno estima un presupuesto público de 35 millones de dólares para organizar la cumbre.