Buenos Aires (AFP) – El reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas es para los argentinos «legítimo e irrenunciable», dijo el presidente Mauricio Macri al conmemorarse este martes el Día del veterano y de los caídos en la guerra con el Reino Unido de 1982.
En todo el país se desarrollan actos para recordar ese 2 de abril de 1982 cuando, en plena dictadura (1976-1983), tropas argentinas desembarcaron en el archipiélago austral con el fin de recuperar por la fuerza un territorio considerado propio por los argentinos y que Gran Bretaña ocupa desde 1833.
«El reclamo por la soberanía de las islas Malvinas es un reclamo legítimo e irrenunciable, que nos une a todos los argentinos más allá de nuestras diferencias», dijo Macri en un acto con veteranos en la residencia oficial de Olivos (periferia norte).
Sostuvo que ese propósito «lo vamos a hacer apelando a las herramientas del diálogo, la construcción de confianza y el respeto al derecho internacional».
Unos 500 excombatientes argentinos se suicidaron desde entonces, según la Asociación Combatientes de Malvinas por los Derechos Humanos.
Entre numerosos actos en Argentina, una «Vigilia de Malvinas» tuvo lugar este martes como cada año en Río Grande, sitio estratégico durante la guerra, a orillas del Mar Argentino, 2.800 km al sur de Buenos Aires y a 577 km de las Malvinas.
En el Cenotafio en la Plaza San Martín de Buenos Aires, se descubrió una placa que reza «Soldado argentino solo conocido por Dios», traída desde el cementerio de Darwin en Malvinas, donde fue reemplazada por una con el nombre y apellido del caído.
Una misión en 2017 del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) exhumó para su identificación los restos de 121 argentinos enterrados en tumbas sin nombre (NN) desde 1982. De ellos, 112 ya fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense.
Hay 237 efectivos argentinos enterrados en el cementerio isleño.
Entre las heridas aún abiertas de la guerra, una causa judicial iniciada en 2007 investiga denuncias sobre torturas aplicadas por militares argentinos contra sus propios soldados. El caso acumula testimonios de 120 soldados que nombraron a 95 uniformados. En diciembre pasado, un juez citó a indagatoria a 18 militares sin fecha.