Nueva York (AFP) – Emma Coronel, la esposa del famoso capo mexicano Joaquín «Chapo» Guzmán Loera, condenado en febrero en Nueva York por el tráfico de cientos de toneladas de droga a Estados Unidos, anunció el lunes una próxima línea de ropa que llevará el nombre de su marido y sus iniciales, JGL.
«Tengo un proyecto de una línea de ropa en proceso (…) Es mi meta proyectar mi estilo y el de Joaquín», aseguró Coronel, de 29 años, al anunciar la noticia en su cuenta Instagram, donde cuenta con más de 100.000 seguidores.
Junto al anuncio, Coronel publicó una foto suya con el largo cabello suelto, ajustadísimos jeans y una camisa también en denim, sentada en un sofá negro con almohadones de lentejuelas doradas y un computador portátil en la falda.
La novel creadora solicita a diseñadores que estén comenzando y estén interesados a trabajar con ella que la contacten a través de la abogada, Mariel Colón, una de las defensoras de su marido, y asegura que también acepta sugerencias de sus seguidores.
Los atuendos de Coronel, madre de dos hijas mellizas de siete años con el Chapo, fueron observados con lupa durante los tres meses de juicio del capo en la corte federal de Brooklyn.
Coronel vistió mucho de negro, con pantalones elastizados que marcaban su voluptuoso cuerpo, bléisers y altísimos tacones.
El Chapo, de 61 años, es por su lado fan de las camisas con estampas, los gorros de béisbol y las zapatillas. La llamativa camisa con grandes arabescos y a rayas anchas grises y azules que vistió para su entrevista clandestina en enero de 2016 con el actor estadounidense Sean Penn, de la marca de Los Angeles Barabas, se agotó casi inmediatamente.
Una mujer que asegura ser hija del Chapo, Alejandrina Gisselle Guzmán, ya anunció en enero el lanzamiento de una línea de ropa, joyería y licores bajo el nombre «El Chapo 701», la cifra una alusión al puesto del capo en la lista de multimillonarios de Forbes de 2009. El anuncio de Coronel no hace mención al asunto ni a un presunto conflicto legal por el uso de la marca.
El exjefe del cártel de Sinaloa fue declarado culpable el 12 de febrero de traficar toneladas de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a Estados Unidos. Debe ser sentenciado en junio y enfrenta una posible cadena perpetua.