Lima (AFP) – Un tribunal peruano calificó el miércoles de delito de lesa humanidad las violaciones sexuales «sistemáticas» de nueve campesinas por parte de militares entre 1984 y 1995, durante la campaña contra la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso.
Además, el tribunal dispuso que sean públicas las audiencias del juicio contra los 14 militares acusados de cometer estos abusos.
«Considerando delito de lesa humanidad, se resuelve declarar el juzgamiento en audiencias públicas del proceso penal por violación sexual de los acusados», dijo este miércoles en Lima el juez Edhín Campos, de la Segunda Sala Penal Nacional.
La Sala «respetó la autodeterminación de las víctimas, quienes renunciaron a la privacidad que la ley establece para procesos que involucran violencia sexual», agregó.
Como medida de protección para las víctimas el tribunal dispuso que durante la audiencia solo sean nombradas por las iniciales de sus nombres.
Los 14 inculpados -todos suboficiales retirados del Ejército- están acusados de perpetrar violaciones sexuales en forma reiterada contra las nueve mujeres, originarias de las localidades andinas de Manta y Vilca, en la región de Huancavelica, una de las más pobres de Perú.
«Producto de los vejámenes sexuales que padecieron, varias de las agraviadas resultaron embarazadas», señaló el 13 marzo el Poder Judicial en un comunicado.
El caso fue expuesto en 2003 por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), que recogió 35 denuncias por estos hechos ocurridos entre 1984 y 1995, durante la época más cruenta de la guerra entre Sendero Luminoso y las fuerzas militares.
– Una práctica sistemática –
«La decisión de la Sala es histórica, porque los juicios por violación en Perú se realizan en privado», dijo a la AFP el abogado Juan José Quispe, que representa a seis de las victimas.
«No estamos hablando de una violación como un hecho aislado, estamos hablando de una violación sistemática en bases militares», agregó.
Quispe señaló que hace tres décadas las víctimas están esperando justicia para sus casos. «Ahora esperamos como máximo dos años para que termine el juicio y se emita una condena para los responsables», dijo.
El ministerio de la Mujer saludó la decisión del tribunal de ordenar que las audiencias sean públicas.
«Saludamos decisión frente a este caso emblemático de violencia sexual ocurrido entre 1984 y 1995. Derecho a la verdad de víctimas debe prevalecer. ¡Que estas historias no se repitan», señaló el ministerio en Twitter.
– Órdenes de arresto –
La Sala declaró como reos ausentes a tres militares acusados y ordenó su inmediata captura porque no se presentaron ante el tribunal a pesar de haber sido notificados. A la audiencia de este miércoles acudieron seis acusados.
La abogada Cynthian Silva, de la ONG Demus, que ejerce la defensa de tres campesinas, dijo la AFP que cinco mujeres resultaron embarazadas tras las violaciones «y quedaron marcadas porque en el momento de los hechos eran muy jóvenes».
Las víctimas no acudieron a la audiencia por no estar obligadas por el momento a asistir, según explicó la abogada.
El caso fue formalmente denunciado en 2004 y la fiscalía de Huancavelica lo investigó durante cuatro años, recopilando evidencias sobre violaciones en la región. La fiscalía piensa que las víctimas son más numerosas, pero por temor no denunciaron.
Según el informe de la CVR, durante las dos décadas de violencia armada que vivió Perú (1980-2000) hubo cientos de casos de violaciones sexuales, desnudos forzados, prostitución forzada, uniones forzadas, esclavitud sexual y abortos forzados.
La Comisión recibió 538 testimonios de abusos sexuales, 527 de mujeres y 11 de hombres. De estos casos, solo nueve denuncias llegaron ahora a juicio.
Además, el Registro Único de Víctimas del Consejo de Reparaciones del Ministerio de Justicia incluye 4.567 casos de violaciones sexuales durante los años de violencia armada y 1.500 de víctimas de otras formas de violencia sexual.
El conflicto interno peruano dejó más de 69.000 muertos y desaparecidos, según la Comisión de la Verdad, y hubo casos de abusos de ambas partes.