Washington (AFP) – El consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, destacó la «productiva reunión» que mantuvo el martes en Washington con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, con quien analizó entre otros temas la crisis venezolana.
«Hoy tuve una productiva reunión con el presidente hondureño Juan Orlando Hernández», dijo en Twitter el asesor del presidente Donald Trump.
«Estados Unidos y Honduras trabajarán estrechamente para mejorar la seguridad, abordar la migración, Venezuela y nuevas formas de fomentar el crecimiento económico», añadió junto a una foto de ambos.
Estados Unidos y Honduras están entre los más de 50 países que impulsan la salida del poder del mandatario venezolano Nicolás Maduro, cuya reelección consideran un fraude, y reconocen como presidente interino a Juan Guaidó para que encabece un gobierno de transición y organice nuevas elecciones.
Honduras forma parte además del Grupo de Lima, el bloque de países latinoamericanos y Canadá que buscan una salida pacífica a la situación en Venezuela, dividida políticamente y en medio de una aguda crisis económica que provocó la salida de al menos 2,7 millones de personas desde 2015, según la ONU.
Hernández, que visitó Washington esta semana para asistir a la conferencia anual del Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC), un influyente lobby estadounidense pro-israelí, también subrayó la importancia de la cita con Bolton.
«Nuestros lazos con Estados Unidos se mantienen más fuertes, luchando juntos contra la inseguridad y uniendo esfuerzos para impulsar el crecimiento económico, empleos y oportunidades. Agradecemos mucho el apoyo del señor embajador John Bolton», tuiteó el mandatario de derecha.
Durante el foro del AIPAC, Hernández anunció que Honduras abrirá una oficina comercial en Jerusalén, «la ciudad capital de Israel», como extensión de su embajada en Tel Aviv. El paso va en sintonía con la histórica decisión estadounidense de trasladar su embajada israelí a la disputada Jerusalén.
Estados Unidos reconoció la controvertida reelección de Hernández en diciembre de 2017, en medio de masivas protestas que denunciaban un conteo de votos fraudulento, y cuya violenta represión dejó una veintena de muertos.
Miles de hondureños partieron en los últimos meses en caravanas de centroamericanos huyendo de la violencia y en busca de mejores condiciones de vida en Estados Unidos, generando la ira de Trump, quien busca construir un muro en la frontera con México con el que promete evitar la inmigración ilegal.
Con una tasa de homicidios de 43 por cada 100.000 habitantes, Honduras es considerado uno de los países más violentos del mundo. El 68% de sus nueve millones de habitantes vive en condiciones de pobreza.