Caracas (AFP) – Venezuela está paralizada desde hace más de 24 horas por un masivo apagón que el presidente Nicolás Maduro atribuye a una «guerra eléctrica» liderada por Estados Unidos, en medio de una máxima crispación entre el gobierno y la oposición.
Al caer la noche, sonaban cacerolas en varios sectores de la capital. Algunas personas sacaban gasolina de sus vehículos para alimentar generadores. Es que hay grandes colas en las poquísimas gasolineras que están abiertas.
«Tengo como una hora de hacer cola porque todas las bombas (estaciones de servicio) están cerradas», dijo a la AFP Antonio Belisario.
La energía «vino un momento y se volvió a ir. No puede hacer hoy los reales para llevar la casa. Estoy echando gasolina porque no sabemos cuánto tiempo va a durar» el corte eléctrico, agregó.
El apagón, el peor en la historia del país petrolero, obligó a suspender «las clases y jornadas laborales el día de hoy, en aras de facilitar los trabajos y esfuerzos para la recuperación del servicio eléctrico en el país, víctima de la guerra eléctrica imperial», escribió en un tuit la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Según constataron periodistas de AFP, el caos es total en casi todo el país: hospitales colapsados, vuelos cancelados desde el aeropuerto internacional Simón Bolívar y otras terminales aéreas, muchos hogares sin agua, las calles de las principales ciudades desoladas con negocios cerrados tras el gigantesco corte de luz que se inició el jueves a las 16H50 locales (20H50 GMT).
Debido a que las fronteras están cerradas, Venezuela quedó aislada por completo.
– «Agresión deliberada» –
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, calificó al apagón de «agresión deliberada» por parte de Estados Unidos y anunció un «despliegue de seguridad» de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), aunque no dio más detalles.
«Una agresión que sin duda ha sido preparada, deliberada, bien delineada, como bien lo sabe hacer el imperio norteamericano», dijo en declaraciones a la TV.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, anunció que Venezuela denunciará a Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU por el apagón.
«En pocos días vendrá a Venezuela una delegación de la oficina de derechos humanos de la ONU, de Michelle Bachelet, a ellos les vamos a llevar las pruebas», dijo Rodríguez en una alocución transmitida por la televisora oficial.
De acuerdo con reportes de la prensa local, el apagón afecta prácticamente a toda Venezuela, con cortes en 22 de los 23 estados y en la capital. A la vez, fallan las líneas telefónicas y la internet.
En el aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas, decenas de personas, muchas con niños pequeños, esperaban a oscuras la reanudación de los vuelos.
«Esto aquí fue horrible porque todo quedó a oscuras. Estamos aquí desde ayer, sin comer, sin baños porque están cerrados», señaló a la AFP María, acompañada de sus niños de 8 y 13 años.
– Paralización –
El metro de la capital interrumpió los servicios, obligando a miles de personas a caminar enormes distancias hasta sus hogares.
La colapsada economía está paralizada ya que nadie puede retirar dinero de los cajeros ni usar ningún tipo de tarjetas, en un país donde las transacciones electrónicas son indispensables incluso para operaciones pequeñas como comprar una barra de pan por la escasez de efectivo.
En muchos hospitales el apagón generó situaciones dramáticas, cuando los generadores eléctricos de emergencia no se dieron abasto para mantener funcionando los equipos.
Marielsi Aray, una joven de 25 años ingresada en cuidados intensivos del Hospital Universitario de Caracas, murió en la madrugada de este viernes luego de que los equipos que la mantenían respirando se detuvieron.
«Los médicos trataron de reanimarla de forma manual, pero se descompensó y murió a las dos de la madrugada», contó a la AFP su tío José Lugo, mientras esperaba que le entregaran el cuerpo en la puerta del centro médico.
– «Falta de inversión y de mantenimiento» –
«La solución de la crisis es que cese la usurpación. Por eso el llamado es mañana a la calle», escribió este viernes en un tuit Guaidó, quien convocó para este sábado una masiva protesta nacional.
«Lo más importante es quién es el responsable del desastre», añadió en un video difundido desde su cuenta de Twitter. «Estamos en un recorrido revisando lo que sucede no solamente en Caracas sino en todo el país».
La oposición y varios expertos responsabilizan al gobierno socialista por falta de inversiones y mantenimiento en la infraestructura y por la corrupción en medio de una grave crisis económica, pero altos funcionarios denuncian frecuentemente actos de «sabotaje».
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, consideró en Twitter que «el sistema eléctrico de Venezuela colapsó y provocó un apagón en todo el país debido a años de una gestión corrupta de Maduro, escasa inversión y pésimo mantenimiento».
Maduro mantiene un duro enfrentamiento con el gobierno de Donald Trump, que reconoció al jefe parlamentario Guaidó como presidente encargado, al igual que más de 50 países.
«La guerra eléctrica anunciada y dirigida por el imperialismo estadounidense en contra de nuestro pueblo será derrotada», dijo Maduro en un tuit.
Hace un año, el mandatario había ordenado a la Fuerza Armada activar un plan especial para custodiar instalaciones del sistema energético ante lo que llama una «guerra eléctrica» para generar descontento popular, pero las fallas persisten.
La compañía eléctrica Corpoelec denunció, sin dar mayores detalles, un sabotaje en la hidroeléctrica de Guri, ubicada en el estado Bolívar.
Guri es una de las mayores represas generadoras de energía en América Latina, superada solo por la de Itaipú, entre Brasil y Paraguay.
El apagón de Venezuela afectó también al vecino estado brasileño de Roraima, cuyo aprovisionamiento energético depende del Guri.