Managua (AFP) – El Gobierno de Nicaragua acordó con una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que visitó discretamente el país, reanudar un antiguo proyecto de reformas electorales de cara a las elecciones presidenciales de 2021, informó este viernes una fuente oficial.
En las conversaciones sostenidas el jueves en Managua, las partes convinieron «avanzar en la ruta hacia las reformas electorales y hacia las elecciones presidenciales del 2021», de acuerdo con un comunicado emitido por la cancillería.
En 2017, el Gobierno de Ortega y la OEA habían iniciado conversaciones para trabajar en un calendario de reformas electorales que permitieran asegurar elecciones libres y trasparentes en los comicios del 2021.
El tribunal electoral nicaragüense, controlado por el oficialismo, ha sido blanco de críticas de la oposición y otros sectores.
Pero el proyecto de la OEA se estancó debido a la crisis que vive Nicaragua tras las protestas que sacudieron al Gobierno entre abril y octubre del año pasado. Los manifestantes, que llenaron primero las calles para oponerse a una reforma del seguro social, exigieron pronto la salida de Ortega y un adelanto de elecciones, que el ejecutivo rechazó.
El comunicado de este viernes indica que, durante la reunión, «se intercambió información y perspectiva sobre la situación de Nicaragua» y se habló de la importancia de dar continuidad a las mesas de trabajo que Nicaragua y la OEA instalaron después de las elecciones del 2016.
La OEA por su lado informó en un comunicado que visitó Nicaragua por petición del gobierno de Ortega.
En las conversaciones la misión planteó «la liberación de los presos políticos, la necesidad de contar con avances en el proceso político electoral y la importancia de considerar recomendaciones» del organismo, dice la nota.
Al respecto, dijo que el gobierno alegó que los detenidos están bajo procesos judiciales y «anunció la intención de fortalecer el proceso político electoral» para el 2021.
La visita de la OEA se produjo después de que el secretario general de la organización, Luis Almagro, anunciara en diciembre el inicio de un proceso para aplicar la Carta Democrática a Nicaragua, una iniciativa que podría desembocar en la expulsión del país del organismo.
Almagro justificó entonces el recurso a ese instrumento en el hecho de que existe una ruptura del orden democrático a raíz de la crisis que vive el país desde el año pasado.
La OEA ha condenado la represión a las protestas que estallaron el año pasado en Nicaragua que dejaron 325 muertos, más de 750 detenidos, miles de exiliados y al país sumido en una grave crisis política y económica por falta de diálogo.
El comunicado de la cancillería indica que el Gobierno nicaraguense de Daniel Ortega «valora la importancia de este intercambio y el acuerdo de mantener el canal de comunicación abierto con la secretaria general de la OEA».
Los dos principales medios escritos del país La Prensa y El Nuevo Diario informaron que la misión de la OEA fue presidida por Gonzalo Koncke, jefe de gabinete del secretario general de la OEA, quien llegó a Managua la noche del miércoles y se marchó este viernes sin ofrecer detalles de la visita a la prensa.
La cancillería no dio, por su parte, ninguna información sobre la composición de la misión del organismo interamericano.