Caracas (AFP) – El opositor Juan Guaidó no descartó autorizar la intervención de una fuerza extranjera para que el presidente Nicolás Maduro deje de «usurpar» el poder y «salvar vidas» ante una «emergencia humanitaria».
Sin embargo, enfatiza que hará todo lo que genere el «menor costo social» para lograr unas «elecciones libres» que saquen a Venezuela de la peor crisis de su historia contemporánea.
Sentado en un amplio sillón de cuero, Guaidó, ingeniero de 35 años, dialogó este viernes con la AFP sobre el punto álgido que alcanzó el conflicto desde que se autoproclamó presidente interino, el 23 de enero, con apoyo hasta ahora de medio centenar de países, encabezados por Estados Unidos.
– ¿No le temblaría la mano para autorizar una intervención militar de Estados Unidos?
«Nosotros haremos todo lo que sea necesario, todo lo que tengamos que hacer, para salvar vidas humanas, para que no sigan muriendo niños (…) o pacientes renales. Vamos a hacer todo lo que sea que tenga menor costo social, que genere gobernabilidad y estabilidad para poder atender la emergencia. Los días en Venezuela ya se cuentan en vidas humanas. Del 23 al 30 (de enero) asesinaron a sangre fría, el FAES, una unidad de las fuerzas armadas, a 70 jóvenes.
Lo que hace Maduro es tratar de tener un enemigo exterior, tratar de hacer alguna causa común con parte de la izquierda mundial, pero eso no es un tema de izquierdas o derechas, es un tema de humanidad, y nosotros haremos todo lo que tengamos que hacer de manera soberana, autónoma, para lograr el cese de la usurpación, el gobierno de transición y elecciones libres».
– ¿Haría uso de las facultades que tiene como presidente de la Asamblea y presidente encargado para autorizar la intervención de una fuerza extranjera?
«Nosotros haremos todo lo posible. Esto es un tema obviamente muy polémico, pero haciendo uso de nuestra soberanía, el ejercicio de nuestras competencias, haremos lo necesario».
– ¿Cómo avanza el ingreso de ayuda humanitaria?
«Cuando tengamos los insumos suficientes vamos a hacer un primer intento de ingreso. Sabemos que hay un bloqueo en Tienditas (frontera con Colombia), que las Fuerzas Armadas tienen un dilema importante de si aceptar esta ayuda o no. Sería casi miserable no aceptarlo.
El sábado y el domingo tendremos la conformación de un gran voluntariado para incluso ir a buscarla si es necesario en los puntos de entrada».
– ¿Cuándo será el primer intento?
«Creo que va a ser la semana que viene, cuando tengamos conformado el voluntariado y organizado el proceso de distribución».
– ¿Existe la posibilidad de choques?
«Será un dilema para los militares. Es una orden que les hemos dado. Ellos tendrán la decisión de tomarla. Esto puede dar paso también a un gobierno de transición».
– Si las tropas abandonan a Maduro quedarían grupos civiles que según la oposición han sido armados por el oficialismo. ¿Ha sopesado ese riesgo?
«Con voluntad política, con cooperación, se puede minimizar muy rápido, porque no es que solamente los armaron, los financian todavía, y el financiamiento se acaba cada vez más rápido. Por eso lo importante de solicitar la protección de activos venezolanos en el mundo para que no utilicen eso para financiar grupos irregulares. Le veo muy poco margen de maniobra a un grupo que no recibirá financiamiento».
– ¿Por qué cree que la oferta de amnistía no ha producido aún una deserción masiva de altos mandos?
«Hay que profundizar en eso. Ya vimos un general de división hace unos días pronunciarse abiertamente. Vimos algunos sargentos de la Guardia Nacional mostrar descontento y están siendo torturados. Uno de los familiares de los sargentos está desaparecido.
No solamente es por la oferta, sino también porque opera el miedo, la persecución que han ejercido sobre la Fuerza Armada. Parte de lo que tenemos que vencer es explicar muy bien que (la Fuerza Armada) tiene un rol en la reconstrucción y esperamos que no sean pronunciamientos por cuotas, sino en bloque».
– ¿Ha tenido contacto con funcionarios de China y Rusia, aliados de Maduro?
«Hemos tratado de tener contactos con la mayoría de los países del mundo y estamos abiertos a hablar con todos.
Estoy seguro de que tanto Moscú como Beijing tienen muy clara la situación venezolana, que Maduro no tiene respaldo popular, que no puede estabilizar la economía, que produjo la inflación más grande del mundo, que contrajo el PIB en 53 puntos en cinco años teniendo las reservas petroleras más grandes del planeta».
– ¿Recibirá a los emisarios del Grupo de Contacto Internacional que busca una salida negociada?
«Estamos dispuestos a hablar con todo el mundo con una agenda, eso sí, muy precisa. Maduro intentó un diálogo en 2017 en el cual se burló incluso del Vaticano para ganar tiempo, no para producir una elección libre. No estamos dispuestos a prestarnos para un falso diálogo».
– ¿Le parece tibia la posición del papa Francisco?
«No recibió a nadie del gobierno. Ya ni siquiera los toma en cuenta. Nuestra petición al Vaticano es la misma que a los casi 60 países que nos han reconocido: respaldo al proceso de transición, a una elección libre y a atender la emergencia humanitaria».
– ¿Ha habido un diálogo con el FMI para un eventual rescate financiero?
«Sí, estamos avanzando no solamente con el Fondo, sino también con todas las multilaterales que tengan a bien prestarse para un esquema sano de auxilio financiero. Si logramos captar el 15%, 20% o 30% de los fondos que se han fugado por la corrupción, entre 300.000 y 400.000 millones de dólares, tendremos un avance para el rescate».
– ¿Le preocupa que el tiempo pase y la calle se enfríe?
«Eso preocupa a todos los venezolanos, pero el tiempo juega a nuestro favor. Cada día que yo estoy libre, ejerciendo mis funciones, es un día de victoria de la democracia, un día que Maduro se sigue aislando. Creo que va perdiendo él todos los días».